El gobernador se lo pidió a todos los ministros y estos, a su vez, a sus segundas líneas. Pretenden anunciar la semana próxima un plan más amplio que sea interpretado como un ejemplo a seguir por los otros dos poderes.
Al menos dos ministros y varios altos funcionarios del Gobierno provincial le confirmaron a Jornada la versión de que el gobernador Mariano Arcioni pidió a primera hora del viernes la renuncia a todos los integrantes de su Gabinete. A su vez, cada uno de los ministros hizo lo propio con sus segundas líneas.
La idea, según estas mismas fuentes, es dejarle el camino libre al gobernador para que tome las decisiones que desee tomar pero también poner en marcha un plan de ejecución inmediata para reducir de manera importante la planta política del Poder Ejecutivo.
La idea es que la semana próxima se avancen con algunas acciones políticas fuertes (entre ellas el anuncio de una reducción del gasto político), con la idea de contrarrestar la embestida de algunos gremios estatales, que presionarán a los diputados para que se avance con los tres pedidos de juicio político que hay contra el gobernador en la Legislatura.
En el Gobierno aseguran que el pedido de renuncias de Arcioni no tiene que ver con una exigencia del Gobierno nacional a cambio de dar una salvataje económico a la Provincia, pero sí admiten que el gesto intenta tener una correlación con los otros dos poderes (el Judicial y el Legislativo), en donde también se observa un alto nivel de gastos en la planta política.
Durante la conferencia de prensa realizada este viernes en el Salón de los Constituyentes no se habló sobre el pedido de renuncias de Arcioni pero sí sobre alguna situación vinculada al nivel salarial de algunos poderes. El secretario general de la Gobernación, Javier Touriñan, indicó que los funcionarios nacionales preguntaron puntualmente por los salarios del Poder Judicial y se sorprendieron por el sistema de ajuste “enganchado” a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Aunque no lo dijo, también los funcionarios provinciales escucharon observaciones sobre el alto nivel de las jubilaciones provinciales. Aunque aclararon que no hay chances de que la caja de jubilaciones quiebre o sea absorbida por la Nación (rumores que echaron a correr algunos analistas), es evidente que el sistema jubilatorio provincial debe ser analizado en este contexto de crisis.