La Sociedad Argentina de Investigación Clínica (SAIC) alertó sobre la grave situación de la pandemia en el país y afirmó que «todo indica» que se profundizará «en los próximos días y semanas». Instaron a evitar la «negación» como respuesta y a no difundir mensajes irracionales. También advirtieron que si la saturación del sistema sanitario se generaliza «el número de muertes aumentará a niveles dramáticos».
En un comunicado titulado «Llamado a la Responsabilidad Ciudadana», la Sociedad Argentina de Investigación Clínica (SAIC), conformada por científicos y médicos de distintas instituciones del país, alertaron sobre «la gravísima situación» que está atravesando Argentina por la pandemia y aseguraron que «todo indica» que habrá un «profundo agravamiento» en «los próximos días y semanas».
«El número de infectados ya ha superado los 10.000 casos diarios. Si tomamos en cuenta la velocidad de contagio y la tasa a nivel mundial y local, que ronda el 2 por ciento, lamentaremos la muerte de 200 ciudadanos/as por día», advirtieron los especialistas de la SAIC.
«Si nos encontramos en una meseta en el número de contagios», sostuvieron en el comunicado de ayer lunes, «la cantidad de fallecidos se mantendrá estable». Sin embargo, aclararon, «no hay evidencia firme que indique que este sea el caso. De lo contrario el número de muertes seguirá aumentando».
En el escrito, los médicos e investigadores insistieron en la necesidad de evitar la «negación» como respuesta ante la situación e instaron a la «dirigencia política y a los medios de comunicación a ejercer su responsabilidad social y no emitir ni difundir mensajes irracionales y anticientíficos que lo único que logran es hacer creer a los ciudadanos que el problema no existe o que está superado».
«Todas las personas informadas involucradas en el área de salud sabemos que la cuarentena ha servido para reforzar fuertemente el sistema sanitario y que a eso se debe la baja mortalidad observada hasta ahora en nuestro país», manifiesta la nota, en la que se alerta sobre el número de personas actualmente internadas en unidades de terapia intensiva, que «ya supera a la cantidad de estas unidades que estaba disponible antes del inicio de la pandemia».
Las camas de terapia intensiva, asegura el comunicado, están «totalmente ocupadas o muy cerca de esa situación en provincias como Río Negro, Mendoza y Jujuy, como ha sido reconocido en este último caso por el propio gobernador». Además, el recurso más crítico sigue siendo el personal de salud que «no puede incrementarse con la velocidad que la situación requiere».
Jujuy
Desde su casa en San Pedro, al este de la provincia de Jujuy, donde cumple con el aislamiento tras haberse contagiado de coronavirus, Sergio Barrera Ruiz, secretario adjunto de Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), señaló a Página/12 que «Jujuy tuvo cinco meses para prepararse y no lo hizo». Al igual que su esposa, que se encuentra internada con respirador, Barrera Ruiz se contagió trabajando en el Hospital.
«El Gobierno provincial pensó que, por el efecto de la cuarentena, había ciertos pueblos a los que el virus no iba a llegar y no se adecuó el sistema sanitario, no sólo con camas de terapia intensiva, sino con profesionales», relató el médico, especialista en pediatría. «Una vez que empezaron los contagios, fue como un reguero de pólvora», describió. Tras cuatro días de fiebre alta y aislamiento, Barrera Ruiz señaló que espera «estar listo para volver a trabajar, porque no quedan muchos colegas».
Neuquén
En este punto coincidió Silvia Alegría, coordinadora de la Unidad Covid-19 del Hospital Castro Rendón, de la provincia de Neuquén, donde hay una ocupación del 90 por ciento. En total, el centro de salud, el de mayor complejidad de la provincia, cuenta con 39 camas con respirador.
«Estamos en un porcentaje de ocupación alto, que puede empeorar, y aunque se desocupen camas, no tenemos el personal intensivista suficiente», señaló la especialista en terapia intensiva, y agregó que «si la sociedad no colabora, ningún sistema de salud resiste». La semana pasada se conoció un video de un «after» en el Cerro Chapelco, en San Martín de los Andes, donde se veía cómo un grupo de personas trasgredía las normas sanitarias para prevención de los contagios.
«Resulta ofensivo para quienes estamos trabajando incansablemente, preparándonos desde hace meses para este momento», advirtió Alegría y remarcó que «con actitudes así el sistema sanitario va a colapsar pronto». El comunicado de la SAIC es claro en que los profesionales de la salud «están agotados, que se sienten abandonados por el resto de la sociedad y que sienten que están perdiendo la batalla contra el virus».
Ciudad de Buenos Aires
El jueves pasado, trabajadores de los hospitales Ramos Mejía, Moyano, Rivadavia y Velez Sarfield, de la Ciudad de Buenos Aires, se manifestaron en reclamo por la falta de personal, la calidad de los equipos de protección y las condiciones de trabajo.
«Se han anunciado medidas que la gente quiere escuchar pero que no se condicen con la realidad que tenemos que es de catástrofe, por la cantidad de contagios, de fallecimientos y el inminente colapso del sistema sanitario», señaló Rubén López, referente de ATE Capital, y remarcó que «hay un estrés sanitario muy fuerte por parte de los trabajadores, que se agrava porque han perdido y pierden compañeros constantemente».
Es por ello que, insistieron desde la sociedad de investigación clínica, hay que seguir cumpliendo con las recomendaciones de cuidado establecidas por las autoridades: evitar salir de la casa si no es necesario, usar barbijo cubriendo nariz y boca, mantener los dos metros de distancia, lavarse las manos seguido, evitar reuniones con otras personas que no sean aquellas que habitan en el mismo espacio físico de su hogar, entre otras.
«Desactivemos los mecanismos de negación, todavía no conocemos con absoluta certeza las razones por las que algunas personas infectadas mueren y otras no. Privilegiemos la vida por sobre la muerte y actuemos con responsabilidad cuidándonos entre todas y todos», concluyeron los especialistas de la SAIC.