La intención oficial de realizar una minería «sustentable», con cuidado del medio ambiente, no parece convencer a una parte importante de la población, que considera incompatibles cumplir con ambos objetivos en simultáneo.
Los grupos ambientalistas lograron frenar en Mendoza a principios de año una norma que daba marcha atrás con la protección de sus recursos hídricos, con la que buscaba desarrollar la explotación de Potasio Río Colorado y Hierro Indio, aunque al norte de la provincia se encuentra el yacimiento de cobre San Jorge, otro atractivo para los inversores.
En Neuquén, los problemas ambientales de Andacollo llevaron al gobierno local a hacerse cargo de esa histórica mina, de la que se extrae oro y plata.
En tanto, en Santa Cruz los proyectos más importantes son de oro y plata: el San José, el Cerro Vanguardia y el Cerro Moro, de Yamana.
Por su parte, en Río Negro se encuentra Calcatreu, de Patagonia Gold, que todavía está en su etapa inicial.
El planteo de los defensores de la actividad es que la Argentina quedó a la cola en la comparación regional. Es que teniendo como materia prima a la misma cordillera de los Andes que Chile o Perú, las exportaciones de nuestro país no llegan ni de lejos a los más de USD30.000 millones anuales que alcanzaron esas otras dos naciones.
Fuente: BAE Negocios