La compleja situación de los servicios públicos en la Provincia del Chubut, sus matices y los desafíos futuros, fueron eje de una extensa entrevista que Gustavo Monesterolo, presidente del Ente Provincial Regulador de Servicios Públicos (EPRESP).
El referente mencionó que “en primer lugar, la principal asimetría o desigualdad que existe en la provincia se da entre las localidades del interior provincial y las grandes ciudades; las ciudades más grandes están conectadas al interconectado y tienen una provisión solida de energía, más allá de los problemas que tienen las empresas distribuidoras y cooperativas por los retrasos tarifarios”. Para Monesterolo, hay que trabajar en la idea de “la interconexión del interior, que será un salto cualitativo en materia energética para Chubut”. Se refiere a sumar a todos los centros poblados al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), antiguamente conocido como Sistema Interconectado Nacional.
El interior, allá lejos y olvidado
El mapeo energético evidencia el desequilibrio en Chubut. En el interior la provisión está sujeta a los motores, y su funcionamiento no esat regulado pro el estado. Caso testigo de esa crítica situación se vivió -la semana pasada- en la comuna de Colán Conhué, que quedó sin energía eléctrica, ya que el motor con el que se contaba para el abastecimiento, fue retirado del lugar, en el marco de una decisión de Servicios Públicos del Gobierno provincial. O por caso, las localidades con motores “prestados” . En los poblados distantes, el “oro” es la energía, y de ello saben mucho en Telsen, Las Plumas, Aldea Chacay Oeste, El Escorial, Paso del Sapo, Corcovado, Carrenleufú y Cerro Centinela, por nombrar una referencia en el mapa. Pa estas comunidades, el generador provee energía, pero también abastecimiento de agua. Y este invierno 2020 fue uno de los más castigados en esa materia.
Según estiman, la problemática energética podría resolverse en 2021 o 2022, con la interconexión de Chubut -en términos energéticos- que ya está en el orden nacional presupuestado y representa una inversión que está en el orden de los 3 mil millones de pesos.
Tan cruda como la deuda externa…
La realidad de las empresas distribuidoras de energía tiene un camino señalado desde el aspecto económico y financiero. En Chubut la dificultad de un sistema totalmente desarticulado con el retraso tarifario, donde cada ciudad tiene un cuadro tarifario distinto, dificulta las negociaciones con la CAMMESA, que es la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico, con la que las cooperativas tienen que ver el temas de sus deudas. Para algunas entidades, deudas “impagables”.
Fuente: Agencia OPI Chubut