El grupo de vecinos que impulsa el pedido para que se declare la emergencia económica y social en la ciudad asistirá hoy al Concejo Deliberante de Esquel.
La iniciativa ya fue entregada a los concejales de distintos bloques con el acompañamiento de más de 500 firmas de distintos barrios, bajo la premisa de instalar el tema y lograr el acompañamiento del municipio para que las familias vulnerables pueda sobrellevar las dificultades para abonar las facturas de los servicios básicos.
A partir de las 11 horas se conformaría una mesa de trabajo integrada por representantes de los vecinos, del Ejecutivo municipal y de los ediles después de varias semanas de idas y vuelvas con fuerte cruce de reproches entre el oficialismo y la oposición.
“Vamos a ir el lunes (por hoy) a exigir que se cumpla y se lleve adelante la mesa de trabajo”, dijo a EL CHUBUT Tomás Pinto, a modo de vocero del grupo de vecinos.
Agregó que el pedido viene de hace tiempo, “se nos fue bicicleteando hasta que presentamos el pedido por la Banca del Vecino, ahí nos convocaron a una sesión donde iban a aprobar el presupuesto y se pidió el cuarto intermedio para que nos atendieran pero se negaron. Los vecinos reaccionaron pero el escándalo fue por el funcionamiento del oficialismo, concejales a los que no les costaba nada hacer el cuarto intermedio, atendernos y seguir trabajando. Y recién después de interrumpir la sesión se logó el compromiso de crear una mesa de trabajo”.
“Ahora nos convocan a una reunión para el lunes, pero a través del llamado telefónico a una vecina, no nos convocan por nota formal, sino con la falta de respeto de siempre porque no hay nada que demuestre que nos convocaron a la mesa de trabajo. Sabemos que están trabajando en una ordenanza por la emergencia económica, cosa que está mal porque la idea era reunirnos para discutir el borrador de la ordenanza. Entendemos que hay un manoseo y una falta de respeto absoluto, y un mal manejo de la información”.
Sobre las críticas planteadas por el intendente Sergio Ongarato hacia su persona, Pinto manifestó que el primer mandatario “salió a personalizar el conflicto y a ponerme a mí como la figura mala de lo que están haciendo los vecinos. Pero lo que dijo son mentiras y voy a ver como manejo lo que dijo de mi y de mi familia”.
PEDIDO DE LOS COMERCIANTES
El vocero del grupo de vecinos que solicitan la emergencia económica y tarifaria consideró que “la pelea va a ser mucho más larga, porque no hay elementos que indiquen que están dispuestos a negociar, salvo los 6 millones de pesos que incorporaron a Desarrollo Social, pero que son insuficientes. El intendente se escandaliza ante la solicitud de estatización de la deuda pero no se escandaliza ante el pedido de la Cámara de Comercio solicitando que le bajen un 50% los impuestos.O sea que lo que es viable para algunos para otros es un absurdo y un escándalo”.
Señaló en ese sentido que “la estatización que estamos planteando tiene que ver con que no sabemos cuánto de los 39 millones de pesos que tiene la cooperativa cuanto corresponde a familias vulnerables y es algo que queremos esclarecer. Después queremos saber de la deuda que tienen los vecinos cuanto corresponde a consumo y cuanto corresponde a los otros temas. Y
En tercer lugar, cuanto corresponde de la deuda a la cooperativa y cuanto corresponde a la municipalidad. Porque si la gente no lo puede pagar y no los va a pagar tenemos que discutir cómo encarar la deuda, qué va a pasar con las boletas que van a seguir llegando. Lo que estamos pidiendo no es un delirio ni salió entre gallos y media noche. Lo que estamos pidiendo fue analizado y no implica el endeudamiento o el quiebre del municipio”.
Por último Pinto advirtió que “es muy probable que el 50% de quita que pide la Cámara de Comercio sea un monto mucho más amplio que el que estamos pidiendo nosotros. El lunes (por hoy) va a seguir la formalidad, los vecinos están unidos, las 500 firmas son reales y hay muchas más”.
El proyecto presentado con más de 500 firmas plantea la necesidad de “solicitar acciones inmediatas ante la desesperante situación generada por el desproporcionado incremento de los costos de los servicios públicos y el nivel de deuda alcanzado en consecuencia.