El controversial ministro de Seguridad de Chubut, Federico Massoni, volvió este lunes a infringir la Ley. Concretamente, no obedeció el artículo 151 del Código Penal que le prohíbe a él, a cualquier funcionario o autoridad allanar un domicilio sin las formalidades prescriptas por la ley” y esto es lisa y llanamente contar con la autorización escrita de un juez competente para poder entrar a una propiedad privada.
Massoni pareciera estar convencido de que está “más allá del bien y del mal” y nadie de su entorno le advierte que no cumplir con la Ley o ir en contra de ella lo transforma en un delincuente. O, en un mal ejemplo para la sociedad.
En las últimas horas volvió a traer “su circo” a Trelew. Lo armó entorno a los allanamientos que se hicieron para detener a más sospechosos del crimen del policía Jorge Sixto Díaz, que ocurrió hace dos meses en la zona oeste de esa ciudad.
Por ese hecho ya habían capturado en octubre, en siete allanamientos, a un recluso que andaba fugado de la cárcel al momento en que supuestamente mató a Díaz.
Al extinto policía –que era maestranza en la Unidad Regional de Trelew—le provocaron la muerte hiriéndolo de varias puñaladas cuando supuestamente se resistió a dos ladrones que entraron a su casa a robarle, unos segundos después que se retiraran unas mujeres que habían estado con él. El hecho de sangre ocurrió la noche del 7 de octubre y la víctima murió al día siguiente en el hospital de Trelew.
En total, se han hecho once allanamientos por este caso y al día de hoy hay cuatro personas detenidas; tres hombres y una mujer que al enterarse de que la policía la andaba buscando, se fue a entregar al edificio de tribunales.
Con los procedimientos que se hicieron en Trelew y Gaiman en las últimas horas, la policía sostiene que el crimen de Díaz ha sido esclarecido y Massoni no dejó pasar la oportunidad para promocionar su imagen utilizando ese escenario.
Así fue como él y su comitiva ingresaron a los domicilios que fueron allanados, se hizo sacar unas fotos cerca de los detenidos y se fue. Tiene tan aceitado el operativo propagandístico que ahora ya arman las fotografías y los policías se prestan para eso.
¿Qué va a pasar el día que alguien al que le allanaron la vivienda denuncie que le faltó alguna pertenencia o dinero?