Brasil volvió a registrar este martes más de 1.000 muertos y 60.000 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, un día después del inicio de la campaña nacional de vacunación y cuya continuidad está en riesgo debido a la escasez de materias primas en el país para la producción de más dosis del antígeno.
De acuerdo con el boletín divulgado por el Ministerio de Salud, el gigante suramericano confirmó 1.192 nuevos decesos en la última jornada, con lo que el total de fallecidos llegó a 211.491.