El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha aprobado este sábado una declaración de desastre mayor para el estado de Texas, que sufre de una ola de frío extremo por culpa de una tormenta invernal, informa la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
La declaración presidencial permite que fondos federales estén disponibles para el todo el estado, incluyendo ayudas para alojamientos temporales, reparación de viviendas y préstamos de bajo costo. Además, los fondos también estarán disponibles para gobiernos locales, además de para diversas organizaciones privadas sin fines de lucro bajo el concepto de costo compartido para medidas de protección de emergencia, incluida la asistencia federal directa.
El frío extremo lleva azotando el sureste del país norteamericano desde la semana pasada y se ha cobrado la vida de al menos 59 personas, según NBC News.
Millones de residentes de Texas tuvieron que lidiar con cortes de energía, y casi la mitad de su población tuvo que soportar este viernes la interrupción del servicio de suministro de agua.
Este viernes, Biden dijo que espera visitar Texas pronto, señalando que no quiere ser una «carga» para las autoridades que están manejando la crisis actual. «Si de hecho se concluye que puedo ir sin convertirse en una carga para la gente en el terreno mientras están lidiando con esta crisis, planeo ir», afirmó.
