El primer ministro británico, Boris Johnson, anunciará hoy su compromiso para redistribuir la mayor parte del excedente de suministro de vacunas del Reino Unido a los países más pobres, durante su discurso en una reunión virtual del G7.
Según los medios británicos, el jefe del Ejecutivo británico, que preside la reunión del G7, instará además a los países a reducir a cien días el tiempo necesario para acelerar el desarrollo de futuras vacunas en caso de nuevas crisis globales de salud.
El Reino Unido ordenó más de 400 millones de dosis de varias vacunas, por lo que se estima que tendrá un gran excedente una vez que todos los adultos estén vacunados.
Hasta ayer, el Reino Unido, el país más golpeado de Europa por la pandemia con más de 119.000 muertos, ya vacunó con una primera dosis a casi 17 millones de personas.
En declaraciones al programa Today de BBC Radio 4, el secretario de Relaciones Exteriores y parlamentario James Cleverly, dijo que el Reino Unido estaría mirando una cifra significativamente mayor que la que estimó el presidente francés, Emmanuel Macron, en una entrevista al Financial Times.
Macron, sostuvo que los países más ricos deberían enviar entre un 4% y un 5% de sus actuales suministros de vacunas a las naciones más pobres.
Cleverly, consideró que el Gobierno británico sería una «fuerza global para el bien» en la lucha contra la pandemia y que a diferencia de «algunos países», el Reino Unido no utilizaría la promesa de suministro de vacunas como «palanca diplomática a corto plazo».
Según dijo a la BBC una fuente del Gobierno, más de la mitad de las dosis en exceso irían al Fondo de Acceso Global para Vacunas denominado Covax, una iniciativa de la ONU destinada a garantizar un acceso más amplio a la lucha contra el coronavirus.
De acuerdo a los datos aportados por la ONG, ONE Campaign, muestran que Australia, Canadá, Japón, el Reino Unido y los EE. UU. y la Unión Europea (UE) ya han asegurado más de 3.000 millones de dosis, 1.200 millones más de lo que necesitan para dar a toda su población dos dosis.
Para la ONE Campaign, acumular vacunas en los países ricos, en última instancia, ralentizará la recuperación de la pandemia en todas partes para todos y considera que asegurar el acceso equitativo a las vacunas no es solo lo correcto, es lo más inteligente.
En ese sentido el Gobierno británico donó 548 millones de libras al plan liderado por la ONU de llevar las vacunas a los países más pobres.