La policía de Francia desalojó este domingo las orillas del río Sena en el centro de París, que estaban atestadas de personas paseando, tomando sol o haciendo picnics y que no respetaban el distanciamiento social y otras medidas sanitarias contra el coronavirus, informó la prensa internacional.
Los uniformados exhortaron a las personas a retirarse de allí a través de un repetido mensaje de audio transmitido desde una embarcación que recorría esa zona del río, según la agencia de noticias ANSA.
El incidente ocurrió en medio del reciente aumento de los casos y de la presencia creciente de nuevas variedades del coronavirus en la zona céntrica de París y en la Ile-de-France, tras varias meses de estabilidad en las estadísticas de contagios.
Alemania controla las fronteras
Por otra parte, Alemania catalogó este domingo al departamento nororiental Mosela como zona de alto riesgo de Covid-19 y, aunque dijo que no cerrará la frontera, advirtió que impondrá controles más estrictos en la zona limítrofe.
El departamento francés Mosela tiene “riesgo especialmente elevado de infección a causa de la aparición generalizada de variantes del virus SARS-CoV-2”, reportó el Instituto Robert Koch para el control de enfermedades en Alemania.
Por ese motivo, a partir del martes próximo Alemania requerirá a quienes crucen la frontera procedentes de Mosela un test negativo de coronavirus realizado 48 horas antes como máximo, según la agencia AFP.
En cambio, no impondrá controles de aduana sistemáticos, como sí hizo en la primavera boreal de 2020 en la misma zona, y, según un vocero del Ministerio del Interior francés, “no se cerrará la frontera”.
En los últimos días, Alemania reforzó el rigor de sus controles fronterizos con la República Checa y con la región austríaca de Tirol por motivos similares.
Desde el comienzo de la pandemia, Francia acumulaba más de 3,7 millones de casos confirmados de coronavirus y 86.333 muertes por la enfermedad, según el último balance del Ministerio de Salud, publicado ayer.