En el Ángelus del quinto domingo de Cuaresma, el Papa remarcó que «no es una mercancía», y que «nos invita a reflexionar sobre el valor de este regalo de Dios».
Tras el rezo del Ángelus de este último domingo, el Papa Francisco habló sobre el Día Mundial del Agua. En este sentido remarcó que se propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo efectuada en Río Claro, Brasil, del 3 al 14 de junio de 1993.
En este sentido, dio valor a la fecha, remarcando que este día “nos invita a reflexionar sobre el valor de este maravilloso e insustituible regalo de Dios”.
Francisco hizo referencia en la misma línea a aquellos que viven actualmente sin acceso a agua potable: “Demasiados hermanos y hermanas tienen acceso a poca agua y quizás a agua contaminada”; por lo que “es necesario garantizar agua limpia y saneamiento para todos”.
Por último, el Papa ha agradecido a todos los que, con diferentes competencias y responsabilidades profesionales, trabajan para este propósito tan importante.