Ante la contingencia de que el gobierno chino empezará a privilegiar el abastecimiento local de vacunas, se aceleraron las gestiones para fabricar en Argentina el fármaco desarrollado por Sinopharm. Según pudo averiguar Ámbito, el socio local será Hugo Sigman que pondrá a disposición su planta de Sinergium. Fuentes oficiales adelantaron que el anuncio del acuerdo es inminente.
“Seguramente la semana que viene haya novedades”, indicó a este medio un importante funcionario del gobierno nacional. Al mismo tiempo, detalló que la farmaceútica local, que ya tenía vínculo con Sinopharm, está en condiciones de comenzar con la producción rápidamente.
Las negociaciones que avanzan con rapidez también tienen como protagonista al laboratorio ELEA que el año pasado coordinó el ensayo clínico de la vacuna Sinopharm en Argentina. Uno de los argumentos que entusiasman al Gobierno para darle celeridad al proyecto es que la empresa de Sigman ya fabrica la vacuna antigripal. Esto hace que cuente con todas las homologaciones correspondientes.
Con este escenario, se llevaría a cabo una importante inversión para reconvertir una de las plantas situada en la localidad bonaerense de Garín. Se espera que con las nuevas mejoras y con el envío del antígeno desde China, se puedan fabricar cerca de un millón de dosis semanales.
De acuerdo a lo que detallaron fuentes oficiales, el proceso de envasado también se realizará en el país, por lo que las vacunas no saldrían del territorio argentino. Esta diferencia no es menor teniendo en cuenta que el conflicto en torno a la provisión de las dosis acordadas en el convenio con Oxford Astrazeneca sucedió en esa etapa.
En ese sentido, Sigman se garantizaría no quedar en medio de un conflicto similar al que se dio luego de que mAbxience enviara a México el antiviral producido en el país. En rigor, de las 2,3 millones de dosis que debían estar disponibles en marzo y las 4 millones que debían arribar en abril, no llegó ninguna.
“La prioridad absoluta será el abastecimiento del mercado argentino”, dijeron a Ámbito desde el Gobierno. Luego, en una segunda etapa, se apuntará a una proyección regional, lo que podría convertir a la Argentina en una plataforma exportadora para toda América Latina.
Para el gobierno de Xi Jinping también sería una jugada estratégica. Quitaría presión sobre la producción local y al mismo tiempo le facilitaría el desembarco de vacunas chinas a una región que todavía tiene a la mayor parte de su población sin inmunizar y a donde prácticamente no han llegado dosis provenientes de los Estados Unidos.