El director regional de la OMS para Europa, Henri P. Kluge, recuerda que las vacunas «representan nuestra mejor forma para salir de esta pandemia».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tachó este miércoles de «inaceptablemente lento» el ritmo de vacunación contra el coronavirus en Europa, al tiempo que instó a las autoridades responsables a acelerar la aplicación de los antídotos ante el aumento de los casos.
En un comunicado, el organismo alerta del incremento que la transmisión de covid-19 ha experimentado esta semana en la mayoría de los países de la región, con 1,6 millones de nuevos positivos y alrededor de 24.000 muertes. De esta forma, si «hace solo 5 semanas, el número semanal de nuevos casos en Europa había bajado a menos de 1 millón», ahora la situación es «más preocupante de lo que hemos visto en varios meses», enfatizó Dorit Nitzan, la directora regional de Emergencias de la OMS para Europa, que también llamó la atención sobre los riesgos asociados al aumento de la movilidad y las reuniones durante las fiestas religiosas.
El riesgo se incrementa también debido a la variante B.1.1.7 del coronavirus, detectada en un primer momento en Reino Unido y que ahora ya se ha vuelto «predominante» en la región. «Como esta variante es más transmisible y puede aumentar el riesgo de hospitalización tiene un mayor impacto en la salud pública y se requieren acciones adicionales para controlarla», enfatiza la organización.
«Nuestra mejor forma de salir de esta pandemia»
La OMS hace hincapié en que, a nivel regional, los nuevos casos están aumentando en todos los grupos de edad, excepto en personas de 80 años o más, un reflejo de las primeras señales del impacto de la vacunación.
En este sentido, el director regional de la OMS para Europa, Henri P. Kluge, recuerda que las vacunas «representan nuestra mejor forma para salir de esta pandemia», pues «no solo funcionan», sino que también «son muy eficaces para prevenir infecciones». «Sin embargo, el despliegue de estas vacunas es inaceptablemente lento. Y mientras la cobertura siga siendo baja, debemos aplicar las mismas medidas sociales y de salud pública que hemos aplicado en el pasado para compensar los retrasos en los horarios», constató Kluge, que subrayó la importancia de «acelerar el proceso aumentando la fabricación, reduciendo las barreras para la administración de vacunas y utilizando todos los viales ahora disponibles».
Según los cálculos de la OMS, hasta la fecha, solo el 10 % de la población de la región ha recibido una dosis de vacuna y el 4 % ha completado la serie.
«El riesgo de que la vacunación en curso proporcione una falsa sensación de seguridad a las autoridades y a la sociedad por igual es considerable, y eso conlleva un peligro», aleró Kluge.
Al mismo tiempo, las pruebas ampliadas, el aislamiento, el rastreo de contactos, la cuarentena y la secuenciación genética «son las herramientas básicas de salud pública que deben utilizarse y fortalecerse continuamente», señala el comunicado, que estima que la vacunación, junto con la aplicación de estas medidas, «acabará poniendo fin a la pandemia».