Un grupo de cinco jefes de Gobierno, entre ellos el de España y Chile, reivindicó este martes la necesidad de un tratado internacional sobre pandemias que permita una respuesta más efectiva en el futuro y, sobre todo, mucho más coordinada y solidaria que la que hubo frente al coronavirus.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, y de Costa Rica, Carlos Alvarado, así como el primer ministro portugués, António Costa, se reunieron un día antes de la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Andorra, bajo el lema «Reformar y fortalecer el sistema de salud mundial para una mejor respuesta ante futuras pandemias».
El presidente francés, Emmanuel Macron, también participó como invitado especial, informó la agencia de noticias DPA.
Todos coincidieron en que, frente a un problema global como la pandemia y en un mundo globalizado, solo caben soluciones multilaterales en las que además no quede nadie atrás.
Según destacaron, ningún país estará a salvo mientras todos no lo estén. «No podemos mirar al futuro sobre la base de la improvisación que hemos tenido este año, tanto para la prevención de las pandemias, como en la producción de vacunas y bienes esenciales», resumió Costa en su intervención en defensa de la creación de un tratado, una idea que puso hace unas semanas sobre la mesa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
«Es fundamental una cooperación global», subrayó el primer ministro portugués, quien también puso el acento en las cadenas de valor y cómo la producción de determinados bienes, como see evidenció durante la pandemia, quedaron concentradas en algunos países.
En particular, varios de los participantes llamaron la atención sobre el problema del acceso y la producción de vacunas.
Por ejemplo, el presidente de Costa Rica denunció la «desigualdad numérica abismal» que hay en el acceso y advirtió que «para una recuperación global frente al Covid no habrá seguridad global hasta que estemos todos vacunados».
«Todas las vacunas que demuestren su eficacia y seguridad sanitaria tienen que tener licencia de introducción en el mercado, sean producidas en Europa, en Estados Unidos, en China o en Rusia» puesto que «todos somos pocos para producir la cantidad de vacunas necesarias a escala global».
«No es admisible que haya guerras comerciales con bienes esenciales como son las vacunas», agregó.
Por su parte, Sánchez también defendió la necesidad de un tratado de este tipo y pidió aprender de las lecciones que deja la pandemia, empezando por el hecho de que «los gobiernos no contamos con instrumentos de prevención» y ni de anticipación.
Los números de la pandemia
América Latina, con el Caribe incluido, es la segunda región del mundo más golpeada por la Covid-19, con 865.000 fallecidos y 27,2 millones de contagios, apenas por detrás de Europa, con 1 millón de muertos y unos 48 millones de casos.
Debido a la pandemia, la región sufrió en 2020 un desplome de su PIB del 7%, la más pronunciada del mundo según el FMI, y podría haber perdido 2,7 millones de empresas, a juicio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La cadía representa ·una década de retroceso en nuestro PIB per cápita, 15 años en nuestros índices de pobreza y 30 años en pobreza extrema», resumió Grynspan.
Por ello, el objetivo clave de la cumbre es alcanzar posturas comunes frente a la pandemia, con prioridad en ampliar el acceso a las vacunas, en una región que solo pudo vacunar al 9% de su población, aun con casos destacados como el de Chile, donde un 35,7% de la población objetivo ya tiene la pauta completa.
Se espera de la cumbre un llamado firme al «acceso universal a la vacunación como un bien público global», y a «fortalecer» el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud para una distribución equitativa de las vacunas, señaló Grynspan.
Para facilitar el acceso de la región a la financiación para la recuperación, el encuentro debería respaldar el aumento de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, que pondría a disposición de la región más de 70.000 millones de dólares para fortalecer sus reservas.
También se planteará que los países desarrollados que no necesiten sus DEG, los puedan ceder a otras naciones.
Se debatirá el tratado internacional de pandemias, que impulsan varias decenas de gobernantes, y un Observatorio Iberoamericano contra la violencia de género, para agilizar las acciones contra este flagelo.
La sesión plenaria de la cumbre está prevista el miércoles a las 14 (las 11 en la Argentina) y se prevé que finalice a las 19, cuando tendrá lugar la rueda de prensa final.