El dispositivo detecta la concentración de Dióxido de Carbono en lugares cerrados para alertar sobre la necesidad de ventilación.
La Universidad San Pablo T, del noroeste argentino, desarrolló en su Centro de Tecnología Disruptiva un prototipo de sensor que mide la concentración de Dióxido de Carbono (CO2) en tiempo real, en lugares cerrados, para alertar sobre la necesidad de ventilación y así evitar la propagación del Covid-19.
El dispositivo es una especie de “semáforo”, con luces roja, amarilla y verde, que informará sobre la calidad del aire del ambiente, una de las claves sobre las que alertan los especialistas: los espacios cerrados son el principal foco de contagio del coronavirus.
“Una vez estabilizado el instrumento, alguna de las luces quedará firme. En una situación normal se mostrará verde indicando que el ambiente es seguro, si el espacio comienza a requerir ventilación se mostrará amarillo, mientras que si el lugar requiere evacuación inmediata se pondrá rojo”, explicaron sus creadores.
Según los especialistas del centro, el valor de concentración de CO2 es el parámetro principal para medir la calidad del aire en interiores, por lo que resulta un buen indicador de la relación hacinamiento/ventilación. A las concentraciones a las que se encuentra habitualmente tanto en el ambiente exterior (aprox 400 ppm) como en el ambiente interior (de 600 ppm a valores superiores a 2000 ppm) se considera como indicador de calidad del aire, ya que la principal fuente de emisión en interiores son las propias personas, siempre que no haya instalados aparatos de combustión.
TN.com.ar habló con Augusto Parra, Director del Centro de Tecnología Disruptiva de la Universidad San Pablo T, primera Universidad laica del Noreste Argentino, qué explicó como fue que se creó este dispositivo. “Surgió como idea para poder colaborar en esta situación de pandemia, para que la gente pueda estar más segura en ambientes públicos cerrados, como ser sanatorios, hospitales, oficinas, aulas, micros, etc, bares y restaurantes. La idea es poder contener a la gente en ambientes cerrados, pero correctamente ventilados y seguros”, explicó.
En este proyecto trabajaron los investigadores del Centro de Tecnología Disruptiva de la Universidad San Pablo T, donde hay distintas especialidades, de esa manera pudieron formar un equipo multidisciplinario de trabajo.
La idea de la institución no es fabricarlo o venderlo. “Planeamos que empresas de producción de artículos de electrónica lo fabriquen, nosotros no nos dedicamos a la fabricación, solo hacemos I&D (Investigación y Desarrollo). Estamos evaluando algunas alternativas y costos para que quien lo produzca pueda lograr un elemento de precio accesible. Estamos orgullosos de nuestro sensor y esperamos que genere interés en ser desarrollado y distribuido, definitivamente puede cambiar la forma en la que habitamos los espacios y brindar a comercios y espacios cerrados un mayor entorno de seguridad para sus empleados y visitantes”, detalló Parra.
¿Cómo funciona el semáforo? “Mide la concentración de CO2, a través de un sensor electrónico, los valores seguros según la guía IDA (nivel 3), son verde hasta 800ppm, 1200 amarillo, mas de 2000 rojo”, concluyó el director del centro educativo.