La medida alcanza a alumnos de todos los niveles: inicial, primaria, secundaria y terciario. Se espera que la modalidad pueda implementarse a partir del 2022
La Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia dispuso que en un plazo de 30 días el Ministerio de Educación adecue los aspectos vinculados a contenidos, horas cátedras, cargos y docentes a la la educación intercultural bilingüe La medida alcanza a alumnos de todos los niveles: inicial, primaria, secundaria y terciario. Se espera que la modalidad pueda implementarse a partir del 2022.
Raimundo Poblet, docente y Director de la Carrera de Ciencias de la Educación de la UNPSJ en dialogo con ADNSUR, señaló que solo la Escuela la provincial N°173 forma parte de la modalidad de la educación intercultural bilingüe. «Pero después no hay ninguna secundaria ni de nivel inicial cuando la educación intercultural, pese a que tiene que hacerse efectiva en los distintos niveles y distintas modalidades” , dijo
«Prácticamente no hay escuelas en la Región VI que tengan la modalidad en marcha», sostuvo y agregó que «tenemos comunidades de puebles mapuches y tehuelches aquí en la zona de Comodoro Rivadavia que deberían poder ejercer el derecho de acceder a esta modalidad»,
Sobre la implementación de la modalidad aseguró que se requieren «muchos recursos». Entre ellos, informó que sería necesario la creación de dos nuevos cargos docentes asignados para que referentes de pueblos originarios puedan participar activamente de la implementación de la modalidad.
Y en este marco, aseveró que los contenidos de la formación de docentes en los institutos de Formación Superior “todavía están un poco ausentes”, ya que si bien lo están es por la voluntad de los docentes.
Finalmente, el docente reconoció que la implementación de la educación bilingüe “no significa una transformación en términos institucionales, sino que se apunta en principio a conformar comisiones de trabajo para llevarlo adelante” , y en ese marco, sostuvo que el objetivo es «hacer de nuestra sociedad, nuestros niños y adolescentes puedan convivir con el definido como “el otro”. Es una riqueza que ganamos en términos educativos, sociales y culturales».