El presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, cerraron este jueves la campaña nacional del Frente de Todos (FdT) con una fuerte defensa de la «dignidad del trabajo» y de su valor como «inversión social», a la vez que pidieron «dejar de confrontar en la necedad» y discutir la «construcción» de la Argentina en la pospandemia, a horas del inicio de la veda electoral y a tres días de las PASO del próximo domingo.
El predio de Tecnópolis reunió este jueves a los principales dirigentes del oficialismo, entre funcionarios del Gobierno, legisladores nacionales y provinciales, intendentes y gobernadores, y a figuras de los derechos humanos, del sindicalismo y de organizaciones sociales para escuchar los mensajes de los máximos referentes del FdT, el Presidente y la Vicepresidenta, quienes marcaron la necesidad de «engrandecer el debate» de la política y pidieron «responsabilidad institucional» de todos los actores de la sociedad.
«El trabajo es lo que más dignifica, cómo no íbamos a cuidar el trabajo, el trabajo se asocia al capital, es una inversión social, no es un costo», advirtió el Presidente en su discurso, y contrastó así la posición del FdT con la de la alianza opositora Juntos por el Cambio (JxC), que anunció esta semana un plan para eliminar las indemnizaciones de los despidos laborales.
De igual manera, Cristina recordó el esfuerzo económico del Gobierno durante la pandemia, con la aplicación de los ATP para garantizar que no hubiera despidos en el tiempo en que los ciudadanos tenían restringidas sus actividades.
«Si querés eliminar las indemnizaciones para que los empresarios ganen más, decilo; hay que debatir en serio», enfatizó la Vicepresidenta, pero advirtió que, en caso de implementar esa política, es necesario reformar Constitución «porque la protección contra el despido arbitrario está en el artículo 14bis» de la Carta Magna
Con la convicción de que «la economía se está recuperando», Fernández apeló a la confianza de los argentinos en que «el día 100 está cerca», en alusión a que tuvo sólo 99 días sin coronavirus desde su asunción en diciembre del 2019.
«Veníamos con un impulso muy fuerte cuando la pandemia nos frenó y, como somos peronistas, le pusimos el pecho a la adversidad; pero habían terminado con la salud, habían destruido el sistema de salud y tuvimos que levantar y construir hospitales», recordó el Presidente sobre las políticas desarrollados por la anterior gestión de Cambiemos.
Fernández pidió al electorado que no se deje «manipular por los que gritan» e intentan desanimar, y llamó a sostener la «vocación de transformación», en sintonía con lo expresado poco antes por Cristina quien exhortó a la dirigencia a salir a «traducir» las políticas públicas del Gobierno a la sociedad.
«No es lo mismo tener un Gobierno que cree en la salud pública, que otro que cree que la salud debe ser manejada por el mercado; no es lo mismo un país gobernado por los que creen que la educación pública es un derecho, que por quienes creen que es una desgracia en la que uno cae», planteó el jefe de Estado.