Fue este sábado por la tarde en la ciudad de Trelew, en donde organizó junto a su “staff” una especie de unidad básica improvisada en la calle mitre 217, donde funcionaba anteriormente una sucursal de Movistar.
¿Con qué plata hace todo esto? Adivinaste.
Por la tarde, partió de allí con un pequeño grupo de “militantes” suyos que luego de hacer un análisis de los videos que trascendieron en los medios sobre la movilización, descubrimos que la mayoría son empleados suyos.
Se lo vio acompañado en esa marcha de María Belén Guzmán, quién en el 2019 trabajaba en la Dirección General de Prevención del Delito, en la época en la que Massoni “cumplía” funciones como ministro de Coordinación de Gabinete.
Guzmán fue señalada en más de una ocasión por nuestras fuentes como “patotera” de Massoni y aparentemente hasta andaría armada en las marchas.
Federico Massoni y María Belén Guzmán, juntos como nunca en la marcha de este sábado por la tarde.
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Miembros del gobierno nos comentan que Guzmán era muy violenta en su lugar de trabajo con sus compañeros y hasta en varias ocasiones los habría amenazado.
También se ha sospechado de ella por la extraña desaparición de documentación importante de esas dependencias, de hecho hasta existirían fotografías de Guzmán llevándose expedientes del Ministerio de Massoni; por lo que en una época se pensaba que vendía información sensible a los medios de comunicación, en ese momento, opositores al actual ministro de Seguridad.
Se dice también de que Guzmán era una espía de Massoni que se infiltraba en las marchas, reuniones sindicales, asambleas, etc. Todo con el fin de proporcionarle “inteligencia” al ministro de Seguridad sobre cuándo se iban a realizar manifestaciones en contra de Arcioni.
La violenta inestabilidad de Guzmán habría comenzado a provocarle problemas de imagen a Massoni y a éste no le habría quedado otra que sacarla de esas dependencias.
Hoy en día ya no se encuentra en el gobierno pero nos informan que seguiría operando de forma extraoficial para Massoni.
El jueves pasado, durante el debate de los candidatos a senadores nacionales, que tuvo lugar en el aula magna de la Universidad Nacional de la Patagonia de San Juan Bosco, ubicada en Comodoro Rivadavia; la única “hinchada” que tenía Massoni estaba conformada por su fiel ladero “sacafotos” Mario Morante (que cobra $143.566 del estado) y Guillermina Gélvez (que cobra $129.124 del estado), supuesta amante de Massoni que habría sido acomodada por éste en el área de Seguridad del gobierno.
Mario Morante es actualmente director general de Prensa del Ministerio de Seguridad, ¿En qué beneficia a la seguridad de Chubut? En nada, puesto a que su trabajo no se trata de otra cosa más que de hacerle campaña política a Massoni editándole sus ridículos videos y añadiéndole música de fondo a éstos, sin mencionar que también tiene la obligación de fotografiar al ministro de Seguridad hasta cuando va al baño.
Morante hace unos años cobraba más de $200.000, se ve que en algún momento Massoni se dio cuenta que era ya un abuso muy notorio de las arcas provinciales y le terminó bajando el sueldo a $143.566.
Mario Morante y Guillermina Gélvez, escuchando a Federico Massoni.
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