El próximo jueves 21 de octubre habrá elecciones internas en la ATECh, el principal sindicato de trabajadores estatales de Chubut. Tras ocho años de un extenso e irregular mandato encabezado por Santiago Goodman desde 2013 y confirmado definitivamente recién en junio de 2016, unos 7.500 docentes chubutenses podrán volver a las urnas para elegir a sus dirigentes provinciales y regionales en comicios que se vieron postergados durante más de un año por la pandemia. Con la mirada puesta en las elecciones legislativas del 14 de noviembre, no sorprendió el anuncio sobre la posible de intervención del gobierno nacional, quien se comprometió a gestionar fondos -a las apuradas y quizás antes del 21-para que el gobierno de Mariano Arcioni amplíe el aumento del 30% en tres cuotas hasta principios de 2022.
Dos listas competirán el jueves 21 de octubre por la conducción provincia de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECh). La lista Celeste propone como secretaria general a la actual dirigente oficialista Marcela Capón, mientras que en la vereda de enfrente se coloca la Lista Lila, que impulsa al opositor Daniel Murphy para el principal cargo dentro de la dirigencia provincial.
Un largo y tortuoso camino ha transitado la ATECh desde los últimos comicios que se concretaron en octubre de 2013. En ese momento no se pudo determinar por «irregularidades» en el escrutinio quién había ganado la conducción del gremio docente en Chubut. La situación se terminó definiendo en junio del 2016 por un escaso margen de votos a favor de la lista que encabezaba Goodman.
Lo que debió ser un mandato de cuatro años que debió concluir en octubre de 2017 terminó transformándose en un período de ocho años «hasta que se vuelvan a abrir las urnas» para que finalmente los docentes puedan elegir a dirigentes sindicales que conduzcan al gremio más numeroso y potente de la provincia de Chubut.
Un poco de historia «irregular»
En octubre de 2013 se realizaron las elecciones en ATECh. Se enfrentaban las candidaturas de Goodman por la Lista Verde y la de Carlos Magno por la Lista Celeste, pero los comicios se tiñeron de denuncias y arbitrariedades.
El recuento de votos arrojó como ganador a Goodman por tan solo 11 votos, pero había 49 votos observados. Desde la Lila impugnaron el escrutinio argumentando «irregularidades» en varias mesas de Comodoro Rivadavia y otras ciudades; en las que se objetaron los escrutinios de cinco urnas.
La Verde se impuso en la Regional Este, la Noreste y Oeste; en tanto que la Violeta ganó en la Noroeste. La Lila se impuso por más de 700 votos en la Regional Sur y también ganó con comodidad en la Regional Suroeste.
Recién en junio de 2016 se convocó a elecciones nuevamente para definir el resultado de solamente dos de las cinco mesas que habían sido impugnadas. Además, se definiría quién se quedaba con el cargo de secretario general de la ATECh tras más dos años y medio de incertidumbre y mandato absolutamente precario e irregular.
Los pequeños comicios de las mesas 49 y 52 mostraron que solamente votaron 51 de los 55 docentes habilitados, de los cuales 34 votaron por Magno de la Lila y 17 por Goodman de la Verde.
Tras la anulación de dos mesas Goodman llegaba con 24 votos de ventaja sobre Magno y los resultados de las mesas donde se volvió a votar le dieron el triunfo provincial a la Lista Verde por tan solo 7 votos.
Afiliación, conflictos y participación
ATECh terminó siendo en los últimos años un sindicato reconstruido por la militancia, que buscó reafiliar a miles de docentes que se habían alejado del gremio o que se habían pasado al SiTraEd -que surgió con fuerza desde Puerto Madryn en 1999 ante la ausencia de una conducción clara que consideraran legítima los docentes de esa ciudad y el Valle-.
Durante los controvertidos comicios de 2013 y 2016 había cerca de 3.500 afiliados en condiciones de votar. En la actualidad se estima que son cerca de 7.500 los docentes y profesores que pueden acudir a las urnas para elegir la conducción del sindicato.
Ese aumento de afiliaciones fue impulsado esencialmente por la Lista Lila y en particular por algunos sectores de izquierda que militaron planillas en mano para que los trabajadores de la educación volvieran a confiar en su sindicato. El oficialismo no realizó ninguna campaña de afiliación masiva.
Los altos niveles de conflictividad transitados desde principios de la década pasada hicieron que los docentes se volcaran masivamente a la ATECh y volvieran a confiar en el gremio como una herramienta de representación.
No menos válido es que según los datos oficiales del gobierno en la provincia hay 18.000 docentes entre la planta permanente y la temporaria. Esos datos indican que en la actualidad solamente 41% de los trabajadores están afiliados a la ATECh.
Si se suman los 3.000 afiliados con que cuenta SiTraEd en Chubut, son 10.000 los docentes agremiados que representan a poco más de 58% de todos los trabajadores de la educación. Eso evidencia que queda una enorme porción de los docentes que no están sindicalizados; aunque protestan, se movilizan y reclaman por mejores condiciones salariales y edilicias.
En las elecciones de 2009 había participado solamente 60%. Para 2013 esa participación había ascendido al 80%. Habrá que ver ahora, tras ocho largos años de mandato «irregular», cuál es el nivel de asistencia de los docentes a las urnas en la elecciones de esta semana que se inicia.
Volver a las urnas
El jueves 21 de octubre ATECh volverá a someterse al mandato de sus 7.500 afiliados para elegir la conducción provincial y de las seis regionales en las 11 urnas distribuidas por la provincia.
Vale recordar que estos comicios sindicales iban a concretarse el 5 de mayo de 2020, pero la irrupción de la pandemia hizo que por la cuarentena se postergara el llamado a las urnas. Lo cierto es que todos aquellos docentes que se afiliaron después de esa fecha no podrán emitir su voto, ya que el padrón cerró el año pasado con 7.500 afiliados.
Marcela Capón por la Lista Celeste, actual secretaria de Hacienda en la conducción provincial a la que arribó perteneciendo a la Lista Verde, y Daniel Murphy por la Lista Lila -que actualmente comanda los destinos de la Regional Sur- se disputarán la conducción central de la ATECh.
La Celeste representa al oficialismo y lleva como candidata a secretaria general a Marcela Capón; como secretario adjunto a Tomás Montenegro y como secretario gremial a Santiago Goodman.
En tanto, la Lila propone a Daniel Murphy como secretario general, a Paula Quijano como secretaria adjunta y a Carlos Magno como secretario gremial.
Según publicó El Patagónico, el oficialismo estará representado en las seis regionales, mientras que la Lila solo tendrá participación en cuatro.
La Regional Sur (Comodoro Rivadavia y Rada Tilly) tendrá tres listas en competencia: la Celeste encabezada por Mónica Márquez; la Roja que propone a Margarita Ester Paredes como conductora y la Lila con María Alejandra Soto.
La regional Suroeste (que incluye a Sarmiento) tendrá dos listas: la Celeste con Sandra Valeria Sandoval como candidata a secretaria general y la Lila con Estela del Valle Juárez.
En la regional Noroeste (que abarca a toda la comarca andina) competirán dos listas: la Celeste, que encabeza Sandra Beatriz Boffa, y la Bordó con Viviana Marina Pitrelli como candidata.
En la regional Noreste (que incluye a Puerto Madryn y Puerto Pirámides) competirán Gabriela Viviana Vernucci por la Lista Celeste y Gabriela Verónica Sánchez por la Lista Negra «La Multi».
En la regional Oeste (que abarca a Esquel) serán tres las listas que buscarán conducir el gremio. La Lista Celeste lleva a Martín Nahuel Pena como candidato a secretario general; la Lila a Daniel Omar Rosales y la Bordó a Patricia Soncini.
En la regional Este (que incluye a todas las localidades del VIRCh y la meseta) también son tres las listas que se presentan este 21 de octubre: la Celeste propone a Gloria Noemí Barrera como secretaria General, la Azul y Blanca a Paulina Sánchez y la Lila a Raúl Atilio Allen.
¿Disputa entre peronismo vs. izquierda?
Durante los últimos años la interna de la ATECh se dirimió entre los sectores oficialistas que se mantenían cercanos al peronismo chubutense y los que están vinculados a la izquierda y sectores independientes.
Durante la década pasada el mapa político del gremio docente era bastante diferente. Previamente al desembarco de Goodman en la conducción provincial, la Lista Verde y la Lila tuvieron contactos para presentarse de manera unificada y desplazar al oficialismo de la Celeste.
Ese acuerdo no prosperó, pero Goodman sí logró desplazar a la Celeste, quedándose al frente de la ATECh. En tanto, la Lila se refugió en Comodoro Rivadavia y la zona Sur haciéndose fuerte desde allí como el principal sector opositor que nucleaba a los independientes y a los sectores de izquierda.
Hoy la Lila ya no representa a todos los mismos sectores con los que se creó y desarrolló. Mientras la Verde se transformó en Celeste y responde a la CTA, la CTERA y es la más cercana a los sectores del peronismo kirchnerista; aunque también reapareció la Lista Azul y Blanca tradicionalmente peronista.
No se puede obviar el origen de algunos de los máximos dirigentes de la Lila, que se vinculan a la CCC y al PTP, dos organizaciones políticas que respaldan al gobierno nacional.
El corrimiento de la Lila hacia el centro y de la Verde al oficialismo Celeste, dejó a la izquierda afuera en su gran mayoría de las estructuras que existían hasta las últimas elecciones. Los partidos de izquierda han conformado sus propios agrupamientos con los independientes y presentan varias listas propias en diferentes regionales.
Sin agruparse como FIT-U (Frente de Izquierda Unidad) se presentarán como Lista Roja (PSTU, Democracia Obrera y PO Tendencia), la Lista Bordó (sectores independientes) y la Lista Multicolor (Partido Obrero con independientes).
Algunas no acompañan la candidatura de Murphy como contrincante de Capón, otros aún no se definieron y una porción de la izquierda que encarna el MST llama a votar a la Lila para ganarle al oficialismo, e inclusive forma parte de esa lista.
Irrupción nacional
Con este panorama no sorprende el anuncio efectuado el viernes sobre la posibilidad de intervención del Gobierno nacional, a través del ministro de Educación (Jaime Perczyk), quien se comprometió a gestionar -a las apuradas y posiblemente antes de las internas del 21- fondos para que el gobierno de Mariano Arcioni termine ampliando el aumento del 30% en tres cuotas hasta principios del año que viene.
La jugada apuntaría a garantizar por un lado el triunfo de la Celeste en la ATECh, pero también a bajar los decibeles de conflictividad estatal que van en aumento -y que se manifestaron claramente en las protestas y movilizaciones de la semana que concluye-. Eso sin dejar de tener la mirada puesta en los comicios del 14 de noviembre, donde el oficialismo arcionista y el propio peronismo la tienen muy difícil frente a Juntos por el Cambio en Chubut.
Lo cierto es que lo que suceda con la interna no es solamente una cuestión sindical del mayor gremio estatal de Chubut, sino que además se juegan los posicionamientos de los partidos más influyentes de la provincia y de una izquierda que -aunque se presenta dividida- busca consolidarse como alternativa electoral en el sindicato docente.
La disputa central por la conducción de ATECh provincial estará dada nuevamente por la Celeste y la Lila, con dos formatos diferenciados a la hora de conducir el gremio o expresarse en la lucha, pero con ciertos puntos de contacto a la hora de alinearse con la política.
A pesar de todo, el final está abierto. Ojalá la nueva conducción no vuelva a transitar nuevamente por procesos irregulares que desembocaron en los dos mandatos de Goodman al frente del sindicato.