Iván Torres (26) fue visto por última vez en octubre de 2003. La lucha de su madre llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Pasaron casi dos décadas para que María Millacura (67) pueda conseguir un poco de paz. Esta semana un tribunal condenó a 12 años de prisión a los policías Pablo Miguel Ruiz y Mario Alberto Gómez. La mujer es la madre de Iván Eladio Torres, un joven chileno de 26 años que la noche del 3 de octubre de 2003 fue subido a un patrullero en pleno centro de Comodoro Rivadavia.
Nunca más se supo de él. Siempre, Millacura sostuvo que fue una desaparición forzada. Que los policías lo llevaron al calabozo y después lo hicieron desaparecer. Un primer juicio los encontró inocentes.
Pero el caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que ordenó un nuevo juicio al que un Tribunal de Casación hizo lugar. No fue sencillo: durante todo el tiempo en que se realizó la investigación murieron seis testigos clave. Algunos de ellos, asesinados. Otros en circunstancias poco claras.
La condena para Ruiz y Gómez incluye, además de los 12 años de prisión, inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cualquier cargo público y para tareas de seguridad privada como autores de la desaparición forzada de Iván, que con el tiempo se convirtió en un caso emblemático en Chubut.
Hasta que la sentencia quede firme estarán obligados a presentarse semanalmente ante la Policía Federal y no podrán salir de Chubut. Además, se les deberá retirar el arma reglamentaria. El fallo condenatorio para los policías fue tomado por los jueces Luis Giménez, Ana María D’Alesio y Mario Reynaldi. Otro de los agentes para el que se había ordenado un nuevo juicio era Hernán Eliseo Leiva, quien falleció hace dos años.
La misma cámara confirmó las condenas para Marcelo Chemín y Fabián Tillería a 12 y 15 años, respectivamente, como partícipes necesarios. Y absolvió a Nicolás Fajardo, Sergio Thiers y Sebastián Cifuentes.
“Mi hijo fue a tomar un helado con los amigos al centro de Comodoro Rivadavia y nunca regresó. La Policía se la tenía jurada y no se por qué. Lo voy a seguir buscando hasta que no pueda más”, le había dicho a Clarín María Millacura en un reportaje realizado en su casa de El Chenque, en Comodoro Rivadavia.
María era representada por la abogada Mónica Heredia, la misma que varios años después patrocinó a la familia de Santiago Maldonado.
A los 26 años, Iván Torres arrastraba algunos antecedentes. La noche que desapareció fue subido al patrullero 469 de la seccional primera de Comodoro Rivadavia. En sus calabozos, las pericias hallaron evidencias de la presencia de Torres. Pero a Torres nunca lo encontraron. Incluso, en algún momento el gobierno de la provincia llegó a ofrecer 1.500.00 pesos de recompensa para quienes pudieran aportar datos fidedignos para dar con el paradero de Iván.
Siempre se tuvo la hipótesis de un “pacto de silencio” entre los policías que esa noche se llevaron al joven. Un pacto que nunca se rompió ni siquiera durante las últimas jornadas de este juicio. Tanto Ruiz como Gómez insistieron en su inocencia.
La defensa de los policías
Ruiz aseguró: “Durante 18 estuve escuchando esta falsa acusación. Nuestra conducta es intachable antes, durante y después de este hecho. Nosotros jamás hicimos nada malo ”.
El policía aseguró que “si hubiera algo irregular lo hubiera denunciado visto inmediatamente».
«En una oportunidad vi algo que no correspondía cuando un médico policial entregó unos certificados médicos en la seccional, sin haber examinado a las personas detenidas, e inmediatamente lo denuncié al Ministerio Público Fiscal”, expresó.
“Hablar de mí se me hace difícil, soy una persona de bien, un padre de familia, casado hace 17 años con mi esposa, tengo un hijo de 16 años y una hija de 9 años, soy una persona buena, honesta con altos valores morales, dedicado al trabajo», añadió.
También se le concedió la palabra a Gómez: “Quisiera repetir casi lo mismo que dijo mi compañero, hace 18 años que vivimos y cargamos con esto. Una cosa que nunca hicimos, siempre nos declaramos inocentes de todo lo que se nos acusa», manifestó.
Agregó que ya habían sido enjuiciados y absueltos. “No se encontró de nosotros ningún tipo de conducción que nos comprometa en esta causa y esta es la tercera vez y seguiré insistiendo que soy inocente. Que siempre fui como funcionario policial una persona intachable, tengo mi legajo personal limpio, como en los antecedentes policiales, nunca tuve denuncia de ningún tipo, mucho menos por violencia, porque sé que el lugar que ocupo. Soy un funcionario policial honesto y cada vez que me pongo el uniforme es un orgullo y también estar al servicio de la gente”.
En 2011, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado argentino por la desaparición forzada de Iván Torres y ordenó “iniciar, dirigir y concluir las investigaciones y procesos necesarios en un plazo razonable con el fin de establecer la verdad de los hechos, así como determinar y en su caso sancionar a todos los responsables de lo sucedido”. El “plazo razonable” tardó 10 años más.