Según la consultora dirigida por Marina Dal Pogetto, Eco Go, la inflación en Argentina alcanzará un máximo por encima del 130% el próximo año desde su nivel actual del 83%.
Argentina ya tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo y el pronóstico de EcoGo, es más del doble de la inflación del 60% que el gobierno proyectó en su presupuesto para 2023, en un marco de tensión propio de un año electoral.
Dal Poggetto anticipa que la inflación anual alcanzará los tres dígitos en diciembre y luego tocará un máximo de alrededor del 132% en junio, impulsada por un rango de factores, entre ellos la sequía que eleva los precios de los alimentos.
Al mismo tiempo, la economista también estimó que la tasa de inflación mensual de Argentina se aceleró en octubre a 6,6% desde 6,2% en septiembre impulsada por aumentos en los precios de los planes de salud, esparcimiento y ropa. No se espera que los aumentos de precios mensuales caigan por debajo del 6,5% hasta al menos septiembre de 2023.
La agencia de estadística de Argentina, el INDEC, publicará los datos de inflación de octubre el 15 de noviembre.
Qué dicen las otras consultoras para octubre
Desde Analytica señalaron a este medio que la proyección de la inflación para octubre es de 6,9%. Algo más baja fue para Fundación Libertad y Progreso, que estimó una suba de precios en torno al 6,8%. Misma cifra arrojó el relevamiento de precios minoristas de C&T para GBA. «Fue superior al 6,2% de septiembre y al 3,7% de octubre de 2021. De esta manera, la variación de doce meses subió a 87,4%”, remarcaron desde la firma.
Para Focus Market, en tanto, los alimentos subieron 7,3%. «Los productos de consumo masivo han tenido un fuerte incremento de dos dígitos en varias categorías básicas como alimentos, bebidas, artículos de limpieza e higiene personal. La contracara de esta suba de precios es la caída del consumo en bocas de cercanía. Los ingresos de los argentinos están marcados por la informalidad o independientes, mientras el foco del sector público está puesto en los asalariados registrados. En el primer caso, la pérdida del poder adquisitivo real es del 7% en lo que va de 2022», señaló Di Pace.