Tras los aumentos de los últimos días, el secretario de Agricultura Juan José Bahillo dijo que se trabajará en sostener el abastecimiento. Descartó nuevas restricciones de exportaciones.
El Gobierno nacional confirmó que no intervendrá ante el aumento que mostró el precio de la carne durante las últimas ruedas en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, aunque analizará el nivel de abastecimiento porque considera un factor clave para amortiguar los incrementos.
“Vamos a trabajar sobre el normal abastecimiento porque si el abastecimiento es normal el precio se acomoda”, señaló el secretario de Agricultura Juan José Bahillo.
La suba del precio de la carne en los mercados concentradores fue uno de los temas que se habló ayer en la reunión que mantuvieron representantes de la Mesa de Enlace y el Gobierno, según comentó el funcionario a la prensa.
Los valores de la hacienda en pie registraron aumentos de hasta 30% y se espera que en forma paulatina se refleje a los mostradores debido a que según los carniceros no hay margen para un traslado económico dada la situación económica en general.
Bahillo consideró que lo que está sucediendo en los últimos días es un “reacomodamiento” de los precios luego de haber estado casi durante nueve meses sin modificaciones.
“El mercado de la carne es así; a veces tiene un tiempo de estabilidad y repente se recupera”, explicó el funcionario.
Bajo esa lógica, Bahillo afirmó que durante las conversaciones con los ruralistas se estableció que habrá un monitoreo de la cantidad de cabezas que se ofrecen para mantener abastecido el mercado.
Por el momento, descartó nuevas prohibiciones para exportaciones, pero indicó que se mantendrán las disposiciones para los siete cortes populares.
“Estamos aprobando los pedidos de embarque que nos han hecho hasta el momento”, afirmó el funcionario.
Cabe recordar que el Gobierno dejó sin efecto el programa “Cortes Cuidados” que mantenía fijo el precio de venta al público de esas piezas. También cabe mencionar que los consumidores multiplicaban sus quejas por la calidad de esa oferta.
El precio de la carne se mantuvo estable durante 2022 en gran parte porque la sequía obligó a muchos productores a una liquidación temprana de sus cabezas de ganado.
De allí que entre las medidas que dispuso ayer el Gobierno se decidió que esas cabezas que fueron enviadas a frigoríficos en forma anticipada no serán computadas para el pago del impuesto a las Ganancias.