El ex presidente en un mensaje de seis minutos difundido este domingo aseguró que no se presentará a un nuevo período. «Confío en que van a elegir al que mejor nos represente”, dijo.
El ex presidente Mauricio Macri confirmó este domingo que no será candidato en las próximas elecciones.
Lo informó por medio de un video de seis minutos difundido en redes sociales.
“No voy a ser candidato a presidente”, aseguró
“Quiero ratificar la decisión de que no seré candidato en las próximas elecciones”, resaltó.
El mensaje completo:
“Queridos argentinos, comparto con todos ustedes la certeza de que la Argentina actual está en un estado difícil de reconocer. Estamos a la deriva, sin conducción, aislados del mundo, solos. La angustia que produce esta situación se ubica en el medio del pecho, es ahí donde millones de argentinos sienten el miedo de quedar sin trabajo. El miedo a necesitar ayuda para la salud y no conseguirla, a que la jubilación no alcance, a que nos roben, a que nuestros hijos se vayan del país. Es el temor a que todo empeore aun más y convierta el futuro en una amenaza, en vez de esperanza. Pero tengo la convicción de que este tiempo oscuro ya empezó a terminar, lo siento en el corazón y confío en la decisión de los argentinos de dejarlo atrás para siempre.
Sé que millones de personas tienen el deseo de que volvamos a trabajar juntos en la dirección que comenzamos allá por 2015 y que tristemente se interrumpió en 2019. ¿Pero cómo llegamos a estar así? Son muchas las razones, pero quiero plantear una que venimos repitiendo hace décadas. Hace casi 80 años, una parte importante de la sociedad argentina eligió creer en líderes mesiánicos, personajes que supuestamente nos salvarían y nos llevarían a una vida mejor. Muchos argentinos de buena fe depositaron sus esperanzas en ellos y les dieron la posibilidad de producir los cambios que necesitaban. Pero este tipo de liderazgo terminó siendo muy dañinos para el país. Les dio un poder desproporcionado a personas tan falibles como cualquiera.
Este liderazgo paternalista desalentó a los argentinos a asumir su propia responsabilidad, su propia responsabilidad en los cambios que querían para su vida. Y esa subordinación nos trajo hasta acá. A un país con la mitad de los argentinos pobres, con la economía arrasada, acechados cada vez más por el narcotráfico. Nunca creí en ese modelo, porque se fundamenta en el caudillismo, en el capitalismo de amigos, en una forma autoritaria de gobernar. Yo creo en los individuos, en ustedes, trabajando en conjunto.