El subcomisario Sebastián Bevilaqcua es un personaje un tanto particular. Antes estaba en Comodoro Rivadavia, donde se desempeñaba como jefe de la división de “Sustracción de Automotores” de esa ciudad.
En la ciudad petrolera se vio envuelto en una serie de hechos de corrupción en los cuales se le endilgaba la desaparición de elementos secuestrados en dos causas penales. Se cuentan alrededor de 9 millones de pesos en celulares, mobiliario, computadoras, joyas de oro y dinero en efectivo entre los faltantes. Eduardo Cárcamo, el mismo fiscal que fue designado en las dos causas donde se habían secuestrado los elementos desaparecidos, lo señalo como el responsable de la custodia de los mismos.
Habría formado parte de un maquiavélico plan consistente en incriminar al comisario retirado Alejandro Pulley en el delito de trata de personas. Un colombiano llamado Juan Carlos Cuellar Gamboa terminó implicado en ese oscuro negocio y más tarde encerrado en el fondo de una oscura celda comodorense.
El propio Gamboa cuenta en una audiencia que Bevilaqcua personificado en el calabozo le dijo: “Vos estás acá preso por boludo, testificá en contra de Pulley y yo hablo con el fiscal para que te larguen”.
Recordemos que Alejandro Pulley supo ser un integrante de las brigadas policías y pasó por varios sectores de la fuerza, experiencia que le permitió acopiar mucha información y al parecer… de la equivocada. Esa posición, por alguna razón, molestó bastante a varios sectores del poder público y también de las cúpulas policiales, y ni hablar cuando se empezó a barajar la posibilidad de que podía llegar a ser jefe de la Policía de la provincia. Ello habría tenido como resultado una intensa cacería contra él, lo que le valió estar injustamente acusado de un delito que nunca cometió y del que afortunadamente quedó absuelto.
A Bevilacqua también se lo señala por haberse literalmente instalado en un departamento que había sido usurpado. Debía custodiar el lugar y evitar que los usurpadores vuelvan. Se tomó demasiado enserio su trabajo, porque se terminó yendo a vivir al lugar; cómicamente casi se convierte él en el usurpador hasta que volvieron los legítimos propietarios que, según nos cuentan, casi lo habrían sacado de los tobillos cuando tuvo que devolver el inmueble.
Se pegó al ala de Massoni y funcionando durante varios meses como obsecuente suyo le sirvió para huir del departamento de Escalante y así aterrizar en Trelew ¿En dónde? En la división de “Sustracción de Automotores” de la Policía, parece que siempre tuvo un particular interés en los vehículos y en las autopartes.
Hoy 2023 es señalado por otro policía como uno de los implicados en la desaparición del patrullero R.I. 923 que tuvo lugar en el año 2021, cuya cabina diseccionada a la mitad terminó apareciendo el 17 de abril de este año al costado de la ruta N° 1, a 10 kilómetros de Trelew.
El 13 de mayo se llevó a cabo una pesquisa policial en HUARTE, el depósito municipal de vehículos secuestrados por la justicia ubicado en la ciudad de Trelew. Los efectivos intervinientes dejaron constancia de la desaparición de siete vehículos y actas de entrega presuntamente falsificadas, y adivine quién es uno de los policías a cargo de la investigación…
Así es, el subcomisario Sebastián Bevilacqua, reivindicado en su cargo por el ministro de Seguridad Miguel Castro como uno de sus hombres de máxima confianza dentro de la Policía.
Ya hicimos un artículo periodístico desarrollando este caso y estaría relacionado con la aparición de las autopartes del R.I. 923, la desaparición de autopartes de vehículos policiales en el predio de Transporte de Automotor de Policía y el de dos rodados desguazados que se encontraban secuestrados en el puesto policial 824 también de la ciudad de Trelew, hechos también difundidos por este portal mediante notas periodísticas.
En “Notas relacionadas” usted podrá acceder a estos artículos periodísticos en donde se encontrarían varios funcionarios policiales implicados.
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