Con este descenso, la brecha se ubicó en torno del 80%, lo cual significa el menor valor desde la corrida cambiaria del pasado mes de abril.
La brecha entre los dólares financieros y el dólar BNA bajó cerca de 10 puntos porcentuales en el mes que culminó, mientras que el riesgo país tuvo una merma del 22%.
Con este descenso, la brecha se ubicó en torno del 80%, lo cual significa el menor valor desde la corrida cambiaria del pasado mes de abril.
La reducción de las brechas -señalaron fuentes del Ministerio de Economía- responde a la «estabilidad cambiaria» que tuvo su réplica en los mercados paralelos.
Se debió también a la política de «crawling peg» (minidevaluaciones diarias) que lleva a cabo el Banco Central en lo que refiere al tipo de cambio oficial.
Los dólares financieros cerraron un mes estable operando con volúmenes normales: el dólar oficial cerró en $ 268 con una devaluación mensual del 7,6%, el MEP cerró en $482,69 presentando un alza de 3,2%, mientras que el CCL y el informal (blue) terminaron en $495,64 y $494, respectivamente, con ascensos del 1,6% y 0,8%.
Por otro lado, el indicador de riesgo país cayó a 2.028 puntos básicos, con un descenso mensual de 562 puntos, equivalentes a un 22%.
Esto responde a la suba de precios de los bonos (Bonares y Globales) durante el mes, según indicaron las fuentes consultadas.
Tanto los bonos en pesos como los bonos en dólares subieron, comprimiendo las curvas de rendimiento.
Según se indicó, «el sendero alcista se intensificó» luego de definirse las candidaturas presidenciales.
En el grupo de bonos en pesos, en el tramo corto, el TX24 subió 11,1%; y en el más largo el TX26 y el TX28 presentaron alzas de 16,7% y 18,9%, respectivamente.
En tanto, en los cupones en dólares hubo una suba promedio de 28,3% en el mes, con el bono más operado de los Bonares (Ley argentina), el AL30D con una suba mensual de 35,1%, mientras que, en lo que respecta a los Globales (Ley de Nueva York), el GD30D finalizó con un alza de 27,3%.
«Estos niveles de ´spread´ no se veían desde marzo de 2023, lo cual indica que el mercado no sólo espera cumplimiento de los pagos de cupones, sino además que hay expectativas de un buen cierre de año y, con ello, una comprensión aún mayor de la curva de rendimientos para los activos ´hard-dollar», completaron las fuentes oficiales.