Gabriel trabaja en la Base Marambio, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, en la Antártida, mientras continúa sus estudios de Ingeniería Electromecánica en la UTN Chubut.
Gabriel Arias es oriundo de Rawson, tiene 25 años, estudia en la Facultad Regional Chubut de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN – FRCh) y trabaja desde diciembre del 2022 para el Servicio Meteorológico Nacional en la Base Marambio.
La Base Marambio, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, es la principal puerta de entrada de la logística argentina en la Antártida. Además, se ha constituido en un polo de actividad científica.
En sus instalaciones, el SMN brinda un completo estudio de las condiciones meteorológicas de la zona como parte de la red mundial de meteorología, contribuyendo también a través de radiosondeos meteorológicos y de la capa de ozono, de radiación solar y análisis nuboso de la atmósfera. En la base desarrolla su labor científica el personal de la Dirección Nacional del Antártico – Instituto Antártico Argentino (DNA-IAA) que durante todo el año y especialmente en verano es distribuido, por medio de aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Argentina, a las zonas de estudio e instalación de campamentos que realizan trabajos de estratigrafía, sedimentología, glaciología, criología, petrografía, biología, arqueología histórica y paleontología, la cual ocupa un rol destacado debido a la riqueza de restos fósiles en la isla.
El estudiante de Ingeniería Electromecánica se presentó a la convocatoria del SMN, para cumplir funciones de operador técnico en el Observatorio de Alta Atmósfera. “Soy técnico electrónico y estudiante de Ingeniería Electromecánica y, después de haber pasado los exámenes de conocimientos y psicofísicos quedé seleccionado para cumplir la campaña anual que va desde diciembre de 2022 hasta enero 2024”.
Inició sus estudios de Ingeniería en la Universidad Nacional de La Plata y, durante la pandemia, tuvo que volver a Rawson. La UTN lo recibió con las materias aprobadas para darle continuidad a su carrera.
Gabriel reconoce que “la UTN me ha dado muchas oportunidades. Primero que tiene horarios cómodos para quienes trabajamos y, por otro lado, a mí que siempre trabajé en el rubro de lo que estudio y, aún sin haber terminado la carrera porque estoy en cuarto año, la proyección que me brinda desde lo profesional es muy útil”.
“Ingeniería Electromecánica es una carrera amplia en su aplicación, te permite acceder a diferentes áreas. Particularmente a mí me atrae el trabajo en campo y sé que con esta profesión voy a poder desarrollarme en ese sentido”, dice Gabriel y agrega que “estudiarla a distancia sin dudas no es igual de enriquecedor que estando en el aula, pero estoy sumamente agradecido con la predisposición del coordinador de la carrera, Miguel Lazcano y los profesores que aceptaron la propuesta y adecuaron sus clases para que este año de crecimiento profesional no signifique un freno en mi carrera académica. Con la disciplina y constancia es posible cumplir con todo lo necesario”.
UTN Chubut le permite a Gabriel realizar sus clases en línea, del mismo modo que rendir sus exámenes. El coordinador de la Carrera Ingeniería Electromecánica, Miguel Lazcano, menciona que “se busca dar la posibilidad a todos aquellos/as estudiantes que realizan actividades laborales para que puedan además continuar sus estudios, especialmente cuando demuestran valorar la formación en ingeniería y se esfuerzan por proseguir sus logros”.
En este caso paradigmático y de excepción, se articularon dentro de las cátedras involucradas las medidas necesarias para que el estudiante complete las actividades prácticas de laboratorio o taller correspondientes cuando se reincorpore en forma presencial y como paso previo a presentar los exámenes finales. De este modo, se logra dar continuidad al trayecto formativo sin degradar las capacidades desarrolladas en el futuro ingeniero.
En este caso, y según lo comentado por el docente de la cátedra Ingeniería Electromecánica III, Facundo Grondona “Gabriel es un muy buen alumno. Por ejemplo, se sacó un 10 en un examen que no era nada fácil porque era un parcial diferente. Él, no habiendo podido interactuar con sus compañeros/as logró un resultado de excelencia”.
Gabriel cuenta que en Marambio “todo se lleva al límite, no solo por lo hostil del clima, sino desde lo profesional trabajo con ingeniería pura. Por otro lado, no siempre se cuenta con los materiales adecuados para dar respuesta a un incidente, y poder resolver esas cuestiones, sin todas las herramientas, es algo sumamente gratificante# y agrega que “en lo personal, el aislamiento y la convivencia con un grupo reducido de personas, todos de diferentes áreas y orígenes es algo que suma muchísimo”.
“Se extraña los afectos y algún que otro gusto gastronómico; porque acá es muy complicado tener alimentos frescos”, cierra Gabriel.