Fue este lunes a plena luz del día y cerca de una escuela en la zona norte de la ciudad, al momento en que le tirotearon el auto al marido y ella que iba de acompañante recibió un balazo que le ingresó por la nunca y salió por el oído izquierdo. De milagro no la mataron e increíblemente a las pocas horas de haber sido atendida en el hospital le dieron el alta.
La mujer se llama Johana Ester Díaz, tiene 34 años y es aquella que estuvo implicada en un violento enfrentamiento entre vecinalistas y una facción del sindicato de “Camioneros”, en julio pasado, en medio de una caminata proselitista que iba a hacer por el barrio Planta de Gas y otros sectores de la zona noreste de Trelew, quien en ese entonces era candidato a gobernador por el Justicialismo chubutense; el intendente de Comodoro Juan Pablo Luque. En esa ocasión también hubo tiros, algunos heridos a cascotazos y un móvil policial con la luneta destruida de un piedrazo.
Díaz viajaba este lunes de acompañante en el Chevrolet Corsa al que le dieron cinco balazos con armas de grueso calibre cuando circulaba por las cercanías de la escuela 744 del barrio 8 de Diciembre. Ese feroz episodio ocurrió después de las 14 en las inmediaciones de las calles Ayuso y Berwin, la mujer resultó gravemente herida y su marido, el conductor del automóvil, de 37 años, se salvó milagrosamente. Tal vez, porque las balas iban dirigidas a su mujer.
La victima llegó consciente al hospital trasladada por su pareja en el mismo vehiculo baleado y horas después se conoció que su estado era “estable” porque el proyectil que ingresó y salió de su cabeza no había llegado a dañarle el cerebro. Más tarde, fue dada de alta.
El caso es una clara “tentativa de homicidio”. Así debería ser calificado por el fiscal que interviene. Claramente, los que le dispararon al coche, se hablaba de dos personas jóvenes que andaban a pie, tiraron a matar. En el vecindario al momento del hecho se escucharon entre 12 y 15 detonaciones y la policía levantó después en el lugar varias vainas servidas por lo que no se descartaba que los atacantes hayan andado armados con una pistola 9 milímetros y un revolver.