Los precios ya empezaron a acomodarse al nuevo nivel del tipo de cambio. Por ello, los analistas creen que es probable que los registros continúen en los dos dígitos en los próximos meses.
La fuerte escalada del dólar blue y los financieros en el inicio de este mes contribuirá a que la inflación de octubre permanezca alta. Aunque pasaron pocos días hábiles, la suba del tipo de cambio paralelo ya impactó en las primeras mediciones privadas de precios.
Como resultado, los economistas anticipan que será difícil que el dato de octubre -que el INDEC difundirá poco antes de un eventual balotaje- sea de una sola cifra. Si eso se cumple, se hilvanarían tres meses consecutivos de índices arriba del 10%, tras el 12,4% de agosto y el 12,7% de septiembre.
“Con toda esta inestabilidad y la escalada de los dólares libres, en líneas generales, no esperamos que baje de los dos dígitos hasta finde año”, sintetizó Matías De Luca, economista de LCG. Según esa consultora, los alimentos ya subieron 3,2% en lo que va del mes.
“Habrá que monitorear si los precios se mueven al compás de los tipos de cambio alternativos. Si lo hacen, van a ponerle un piso alto a la inflación de octubre, que ya venía alta, pero desde el Gobierno esperaban que bajara con respecto a los registros de agosto y septiembre”, apuntó Matías Carugati, director de Alphacast.
Los precios ya empezaron a subir por el aumento del dólar
Los precios de la economía argentina están ligados al dólar, ya sea porque hay componentes importados en la cadena de producción, porque algunas tarifas reaccionan al alza del tipo de cambio (típicamente, los combustibles) o, simplemente, porque los argentinos tienen una larga historia de aprendizaje sobre el par “dólar-inflación” y suben los precios “preventivamente” para intentar anticiparse a la aceleración.
En ese contexto, el tipo de cambio oficial congelado desde el 14 de agosto sirve poco para anclar las expectativas -según publica TN-. Los precios -cuando están porque en algunos casos no se consiguen referencias- ya se retocaron por la suba de los paralelos.
“Ya estamos viendo en nuestro relevamiento que la inflación empezó a acelerarse la semana pasada y en los primeros días de esta. Venía bastante más planchada después del shock de fines de agosto y principios de septiembre, lo que va a ayudar en el promedio, pero ya vemos fuertes subas en muchos alimentos y en los típicos productos que reaccionan rápidamente, como artículos del hogar y electrodomésticos”, señaló María Castiglioni, socia de C&T Asesores económicos.
La economista reconoció que, quizá, el promedio de octubre termine debajo del IPC de septiembre. Sin embargo, apuntó: “Dejará un arrastre importante para noviembre, que se sumará a la incertidumbre sobre el tipo de cambio oficial después de las elecciones y con respecto a las medidas que se van a tomar”.
A su turno, Carugati consideró que en el contexto actual “los precios tienen combustible para acelerar” y no descartó que los índices de inflación en dos dígitos continúen por varios meses, de tal manera que afectarían el ánimo de los votantes en la primera vuelta y en un posible balotaje.
En términos políticos, analizó: “Todo esto, lógicamente, sería un problema (más) de cara a las elecciones, porque se recalentaría la inflación en la antesala de la primera vuelta. Lo que no queda claro, al menos a mí, es si el deterioro económico se traduce en más votos para la oposición y cuál de las opciones (Bullrich o Milei) se beneficia más”.