En una entrevista con la televisión italiana, dijo que tras «reconsiderar algunas posiciones, comenzamos (con el Papa) a construir un vínculo positivo». Además de declararse católico, dijo ser un «75% italiano» y que ama a la ciudad de Roma.
A solo cuatro días de su gira por Israel, donde participó de distintas actividades relacionadas al judaísmo, y luego de dos meses de gestión con múltiples guiños a esa religión, el presidente Javier Milei sorprendió con una declaración que pareció buscar ponerse a tono con su visita al Papa en Vaticano.
Sus dichos de hoy resultaron al menos llamativos, dado que en su visita a Israel hasta sobreactuó su cercanía con lo más retrógrado en términos religiosos. Tras su audiencia privada con Francisco, el presidente dio un entrevista con la televisión y afirmó: “Soy católico y también practico un poco el judaísmo”.
La camaleónica frase fue dicha luego de su visita al papa Francisco, con quien se reunió tras un pedido de disculpas por los múltiples insultos que le dedicó antes de llegar a la presidencia. “Reconsideré algunas posiciones y, a partir de ese momento, comenzamos a construir un vínculo positivo”, dijo Milei en una entrevista al canal local TV Retequattro, en la cual calificó al Papa como «la persona más importante de toda la Argentina”.
En diálogo con el canal de tv italiano, el ultraderechista dijo que Francisco, como «líder de los católicos en el mundo”, representa a una institución muy importante “especialmente en un país como la Argentina, que tiene muchas raíces católicas”.
Los halagos al máximo referente de la Iglesia Católica no parecieron alcanzar para terminar de amigarse con la institución, y lanzó, a solo 4 días de su gira por Israel, donde prometió la mudanza de la embajada argentina a Jerusalén: “Soy católico y también practico un poco el judaísmo”.
También quiso ganar algo de simpatía al hablar de sus orígenes italianos, de su amor por la ópera italina y por la ciudad de Roma. “Soy 75% italiano, porque los dos padres de mi padre eran italianos y por parte de mi madre eran de origen italiano y yugoslavo. Parece que es bastante atractivo, porque tengo una pasión increíble por la ópera italiana. Siempre que pude, por motivos de trabajo en el sector privado, hacer un viaje a Europa, lo hacía con Alitalia (ahora ITA Airways) porque podía parar en Roma”, dijo el argentino en suelo italiano.