A través de un comunicado, la Oficina del Presidente cuestionó que en el Congreso se pretenda «avanzar con una agenda propia e inconsulta».
Mientras en el Senado se intentaba avanzar en una sesión para tratar del DNU del presidente Javier Milei y en diputados se intentara sesionar para avanzar en una reforma jubilatoria, la Oficina del Presidente emitió un comunicado respecto a esto.
En el documento advirtió sobre la intención de legisladores y sectores de avanzar en una «agenda propia e inconsulta» y advirtió que «el potencial rechazo al DNU conlleva un grave retroceso».
En el documento se expresa la «preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política».
«Tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/23 como la iniciativa de promover una fórmula jubilatoria sin consenso violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo», sostuvieron.
«El potencial rechazo del DNU, que actualmente se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema de Justicia, conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino, implicando, por ejemplo, el regreso de la Ley de Alquileres, el retorno al sistema rígido de obras sociales sindicales, el sostenimiento del modelo corrupto de los Registros Automotor, y la anulación de la política de cielos abiertos», entre otras.
Además, manifiesta que «el Gobierno Nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden ‘anotarse’ victorias de corto plazo en detrimento del futuro de los 45 millones de argentinos».
Por último, el texto asegura que «el Presidente agradece a aquellos legisladores que, comprometidos con los intereses de la Patria y la senda del cambio, no se prestan al juego perverso de aquellos que han decidido deliberadamente entorpecer el desarrollo de la Nación».