El expresidente Mauricio Macri asumió la presidencia del PRO y en su discurso dedicó elogios al presidente Javier Milei, pero advirtió que aún tiene pendiente «construir equipo» y criticó a su entorno por «no dejarse ayudar». Además rechazó por el momento una alianza con La Libertad Avanza.
En un acto en el Arenas Studio del barrio porteño de La Boca en el que estuvo acompañado por gobernadores, intendentes y legisladores de su partido -pero no por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el exjefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta-, Macri señaló que la gestión libertaria retomó el camino del «cambio» que comenzó con el PRO en 2015.
Segundos después destacó que su partido «nunca dudó donde debía estar» y acompañó a la gestión libertaria porque impulsa las mismas ideas económicas que el PRO viene impulsando «hace mucho tiempo». En ese sentido felicitó a sus legisladores por haberle dado herramientas al Gobierno. “Pudimos encontrar excusas de sobra en las formas y tecnicismos para no apoyar pero priorizamos el fondo y el cambio”, indicó.
Acto seguido comenzó con un mix de elogios y críticas contra Milei y su gobierno. “El presidente Milei tiene muy claro lo que hay que hacer, tiene ideas, convicción y coraje pero sigue teniendo pendiente el desafío de construir un equipo”, manifestó ante la escucha atenta del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; el de Chubut, Ignacio Torres; del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; y la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, entre otros referentes del PRO.
«Entre quienes convocó para acompañarlo hay personas muy valiosas, y esa es una condición necesaria pero no suficiente. Armar un equipo es más que sumar gente valiosa. La organización es clave en el ejercicio del poder, no puede haber áreas grises, los roles deben estar claros y debe haber coordinación», agregó.
Macri rechazó la fusión del PRO con La Libertad Avanza
Macri contó que Milei le propuso una fusión de partidos pero que rechazó su propuesta respondiendo que «en el siglo XXI nadie se casa sin antes conocerse y convivir» . De todas maneras le sugirió ir «de menor a mayor» ofreciendo la ayuda de su partido para fortalecer la gestión para que el cambio se haga realidad.
En ese sentido, destacó que desde el balotaje hasta la actualidad el PRO le proporcionó al Gobierno las herramientas necesarias para «emprender la liberación de la Argentina» convencidos de que la dirección económica es la correcta.
Y volvió con la crítica: «Milei tiene claridad en la dirección y las ideas, pero hay una debilidad en la capacidad de implementarlas. Los cambios que hay que hacer requieren de una reingeniería que lleva tiempo y hoy el tiempo pesa. Los argentinos quieren más cambios y más rápido», puntualizó.
El expresidente reprochó que «es un desafío ayudar a quien no está dispuesto a ser ayudado» y si bien destacó la apertura del Presidente criticó a su entorno por poner palos en la rueda.
Sobre el final de su discurso, Macri pidió más ajuste y seguir achicando el Estado. «Estamos frente a una oportunidad histórica que no podemos desperdiciar. Necesitamos un gobierno que no sólo tenga la convicción de cambiar si no un método riguroso para implementar todos esos cambios», expresó.
«Quiero ayudar a que los cambios se hagan, que no queden en enunciados si no que se concrete. Quiero que a este Gobierno le vaya bien porque quiero que a todos los argentinos nos vaya bien. Por eso les pido a todos los argentinos que sigamos apoyando a este Presidente en esta cruzada por el cambio que está llevando en la Argentina», cerró.