En tiempos de blanqueo, los dólares parecen abundar en la economía argentina y la brecha cambiaria se empieza a cerrar “desde arriba hacia abajo”, como esperaba el Gobierno.
Este viernes, el dólar blue anotó una baja de $10 con respecto al cierre anterior y operó en $1195, el valor más bajo desde el 20 de mayo. Con estos números, la distancia entre el tipo de cambio oficial, que cerró en $974,50, y el paralelo se achicó a 22,6%.
El dólar MEP se consigue incluso más barato, a $1188,87, y la brecha con el oficial se hunde 22%. Por su parte, el contado con liquidación cotiza a $1225,02, un 25,7% por encima del tipo de cambio regulado por el Banco Central (BCRA).
Una de la principales razones de la caída del dólar blue y los financieros tiene que ver con el blanqueo de capitales. Los ingresos de divisas que se vieron en septiembre -unos US$13.000 millones- quedaron liberados para su utilización a partir del 1° de octubre. Las estadísticas oficiales muestran que ese día hubo una baja de US$154 millones en los depósitos del sector privado en moneda extranjera.
Así, quienes blanquearon y ahora quieren pesos, venden los dólares en el mercado cambiario bursátil y le aportan oferta a ese segmento, que sirve de referencia para el precio del billete en el circuito informal.
Menos pesos y más gastos
Otra cuestión que explica la baja del dólar blue tiene que ver con la falta de pesos, producto de la política monetaria restrictiva que puso en marcha el Gobierno desde su asunción. Al cerrar las fuentes de emisión, hay mucha menos circulación de billetes “ociosos” en la economía.
Y añadió: “Además, el que piensa que va a seguir para abajo se apura a vender para recomprar más barato más adelante. Está difícil el tema de los billetes… Se está dando lo que anticipaba Caputo (respecto a las declaraciones del Ministro, que anticipaban que iban a faltan pesos y a sobrar dólares). No pareciera que vaya a pegar la vuelta y a subir arriba de los $1300 o $1400 como estaba hace un par de meses”.
El Banco Central sigue de compras
Un último factor que ayuda a conservar la tranquilidad del mercado son las compras de dólares por parte del Banco Central (BCRA), que logró cerrar septiembre con una saldo positivo de US$256 millones y en las primeras cuatro ruedas de octubre adquirió US$391 millones.
Esa acumulación de reservas le da mayor espalda a la entidad para responder a un eventual aumento de la demanda importadora y, también, más poder de fuego para intervenir en el dólar financiero y acotar sus movimientos.