El puma, el depredador tope de la Patagonia, representa el renacer de la biodiversidad y un desafío para los modelos productivos tradicionales. En las áridas llanuras de Santa Cruz, su regreso está reconfigurando el equilibrio natural de la región, lo que ha generado un conflicto entre ganaderos y ambientalistas. Mientras unos ven en el puma una amenaza para la ganadería ovina, otros celebran su retorno como un paso hacia la restauración del ecosistema.
La transformación de la Patagonia
A finales del siglo XIX, inmigrantes de diferentes partes del mundo llegaron a la Patagonia con un sueño: convertir estas tierras inhóspitas en un centro de producción ovina. Trajeron consigo costumbres, tecnología y ovejas, la base de su economía. Durante décadas, este modelo prosperó, y para 1950, había más de 22 millones de ovejas en la región, lo que posicionó a la Patagonia como una importante exportadora de lana en el mercado internacional.
Sin embargo, este auge tuvo un costo. El sobrepastoreo transformó el paisaje, degradó los suelos y afectó la biodiversidad nativa. Donde antes había guanacos y pumas, quedaron solo ovejas. En las últimas décadas, este modelo ha comenzado a decaer. Muchas estancias han sido abandonadas y las ovejas ahora son la mitad de lo que fueron. Este cambio ha abierto la puerta a la recuperación de especies nativas y del equilibrio ecológico.
El regreso del puma y su impacto
La reaparición del puma, junto con otras especies como el guanaco, es un símbolo de esta recuperación. Proyectos como el de Rewilding Argentina han transformado antiguas estancias ovejeras, como El Unco, en refugios de biodiversidad. Según Emiliano Donadío, director científico de esta organización, ecosistemas como este están volviendo a su estado natural. «El infierno de una sola especie —las ovejas— ha dado paso al paraíso de la biodiversidad», señala.
No obstante, este renacer trae consigo desafíos. Ganaderos como Pedro Garitaonandia, dueño de una estancia cercana al Parque Patagonia, enfrentan pérdidas económicas debido a los ataques de pumas a sus rebaños. Este conflicto ilustra las tensiones entre quienes defienden la conservación y quienes buscan mantener su sustento basado en la tradición ovina.
¿Es posible un equilibrio?
La coexistencia entre el puma y la ganadería es una pregunta central en este debate. Iniciativas como las de Rewilding Argentina están trabajando para encontrar soluciones sostenibles que permitan proteger la biodiversidad sin afectar la economía locale. La restauración de la Patagonia austral no solo implica recuperar especies, sino también replantear la relación entre los humanos y la naturaleza.
El regreso del puma a la Patagonia es más que una historia de conservación; es un desafío que nos invita a reflexionar sobre cómo construir un futuro en el que biodiversidad y producción puedan coexistir en armonía.