Justicia para joven asesinado
Los familiares del joven Maximiliano Cifuentes, fallecido en barrio Laprida en el primer día del año, trasladaron su reclamo al hall del hospital Regional “Manuel Sanguinetti” de Comodoro Rivadavia. Reclamaron justicia y en un ámbito que no resulta casual, ya que en este hospital público se desempeña el padre del presunto autor material del hecho quien además está relacionado con el vecinalismo. “Queríamos hacer esto acá al frente del hospital por el tema de que el padre de este muchacho siga haciendo su vida como si nada, tranquilo, como si nada pasara. Mi hermano ni siquiera puede empezar a trabajar. Queremos que se escuche, que vean que nos vamos a seguir haciendo esto, no vamos a parar hasta que logremos que se haga justicia y que pague lo que hizo”, indicó Pablo Sarmiento, tío del menor que perdió la vida en un violento ataque con arma blanca.
“El día 10 hubo una audiencia que no nos avisaron a pedido del abogado de defensa de Romero, el asesino, para cumplir la preventiva domiciliaria. Gracias a la jueza, gracias a Dios, tomó conciencia y se la denegó por el tema de que ya los chicos que fueron testigos, amigos de Maxi, sufrieron amenazas y eso entorpecería la causa. Así que lo único que puedo agradecer a la jueza por haber tomado esa decisión y Dios quiera que se haga justicia”, indicó junto a un grupo de familiares y amigos que se manifestó y entregó panfletos, visibilizando el caso en el hospital Regional.
“Vamos a seguir haciendo esto porque vinimos al hospital para que vean que estamos, sin ningún tipo de violencia, tranquilos. Entregamos folletos para que vean que estamos, que no nos vamos a ir; ni vamos a dejar de hacer esto. Todo sea por Maxi”, sostuvo el vocero de los familiares de Cifuentes, el joven que era padre de una hija.
Según publicó Jornada, indicó que el caso continúa en el marco de la investigación, la toma de testimonios de los testigos del hecho. “Lo que notamos es que se está viendo para qué lado arrancar aunque parece que va bien. Dios quiera que así sea. Por ahora sigue todo en curso al igual que la investigación, así que vamos a seguir apoyando de esta manera”.
En cuanto a la cantidad de personas que se encontraban presentes al momento de la agresión fatal en las primeras horas del primero de enero del 2025, Pablo Sarmiento reconoció que fueron muchas las personas que observaron lo ocurrido y en la misma línea, lamentó que los testigos ya hayan sufrido amenazas y distintos tipos de intimidaciones. “Hay un montón de testigos pero no todos quieren declarar; muchos tienen miedo porque saben que éste tipo era violento. Todos saben que practicaba artes marciales y realmente en el barrio lo conocen ya por haber corrido pibes, menores de edad a los que les ha pegado. Es un tipo que quiere manejar el lugar y eso es un problema de él, en el sentido de que ya hay que dejar que esta gente haga lo que quiera, ni con el barrio ni con ninguna persona. Le tocó a Maxi esa noche como le pudo haber tocado a cualquiera de los chicos que estaban ahí. Por eso es que seguiremos estando y pidiendo justicia, no vamos a bajar los brazos creo que nunca, hasta que logremos que se haga justicia como tiene que ser”.
Reconoció que los amigos y cercanos de la víctima, se mantienen con temor ante los acontecimientos y el intento de intimidación hacia quienes podrían aportar algún elemento a la investigación. “Los que vieron lo que pasó tienen miedo, están tristes y con temor, ya no salen cómo lo hacían antes cuando se juntaban en la plaza haciendo las cosas que hacen los pibes de su edad”, agregó.
Y aclaró que los intentos de amenaza se han dado en amigos y testigos pero no han afectado directamente a integrantes de la familia. “Yo he publicado y publico cosas en el mismo barrio, en el grupo Laprida Unidos. Ahí los vecinos han opinado, normal, a veces con cosas negativas pero seguiremos publicando. Estaremos en los semáforos, iremos a uno u otro lado. Nos acompañan vecinos que conocían a Maxi, toda gente de laburo y por eso cuesta convocarlos los días de semana pero es entendible”.
Finalmente, Sarmiento anticipó que las visibilizaciones continuarán realizándose en Fiscalía, en las calles de Laprida y en los semáforos de la zona céntrica. “Ojalá que la gente se mueva, no puede haber gente así en el barrio y personas que manejen a la Vecinal como quieren, cerrándola y suspendiendo la Fiesta del Damasco argumentando lo que había pasado a Maximiliano. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Sabemos que hay gente que vive y paga sus cuentas con los productos que vende y realmente no queremos entorpecer nada. Solamente pedimos justicia”, finalizó.