SolLa exposición excesiva al sol puede producir envejecimiento de la piel, cataratas y cáncer de piel. Así lo señala el Gobierno Argentino Por eso:
- Evitá la exposición entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, buscá preferentemente la sombra y permanecé en espacios ventilados.
- Usá protector solar con factor de 30 o más y renovalo cada 2 horas y después de salir del agua.
- Los bebés menores de 1 año no deben recibir el sol directo. Desde los 6 meses en adelante deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada 2 horas y al salir del agua
- Si vas a realizar actividad física, hacelo en las horas de menos calor, usá ropa holgada, liviana, de colores claros. Cubrite la cabeza con un gorro o un pañuelo. Llevá siempre una botella de agua para mantenerte hidratado. No esperes a tener sed. Tomá abundante agua antes, durante y después del ejercicio.
Hay grupos que potencialmente pueden resultar más afectados: las mujeres embarazadas; los bebés y niños pequeños; las personas mayores de 65 años; y quienes padecen enfermedades crónicas como, por ejemplo, afecciones respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes.
Antes de exponerte al sol, recordá:
- No te expongas al sol entre las 10 y las 16 horas. Como medida práctica, sentite seguro cuando tu sombra sea mayor que la altura de tu cuerpo.
- No expongas directamente al sol a niños menores de un año. En las playas y piletas, protegelos mediante la utilización de carpas y sombrillas.
- Los rayos solares se reflejan en la nieve, en el agua y en la arena. Por lo tanto, es imprescindible contar con la protección adecuada.
- Antes de utilizar el producto, no te olvides de leer las advertencias e instrucciones de uso contenidas en el rótulo.
- Utilizá el protector solar incluso los días nublados.
- Aplicalo en la piel 30 minutos antes de exponerte al sol.
- No olvides colocarte protector solar en las partes sensibles como: partes calvas de la cabeza, orejas, cuello, nariz, empeines de los pies y manos.
- Usá protector labial.
- Utilizá un sombrero que proteja no sólo la cabeza, ropa y anteojos, sino también las orejas.
- Independientemente del lugar de residencia, todos necesitamos protegernos del sol, y en especial aquellas personas que por su trabajo estén más expuestas a él.
Todos los protectores solares, aún los resistentes al agua, deben ser reaplicados luego de:
- Nadar o bañarse.
- Transcurridas dos horas desde la última aplicación.
- Secarse con toalla (después de practicar deportes o salir del agua).
- Hacer ejercicios físicos o transpirar en exceso.