Vaca Muerta crecimiento. Vaca Muerta cerró el 2024 con un crecimiento del 20% en etapas de fractura, alcanzando 17,796 operaciones y consolidándose como el motor energético de Argentina. Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage, anticipa que la eficiencia operativa y las nuevas inversiones podrían llevar al sector a un nuevo nivel en 2025, pese a desafíos estructurales y regulatorios.
El 2024 cerró con un estruendoso éxito para Vaca Muerta. Según Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage, diciembre marcó un pico histórico con 1,227 etapas de fractura, llevando el total anual a 17,796, un 20% más que en 2023.
Aunque en octubre se proyectaban 18,000 etapas para el año, el desempeño del sector rozó la meta y dejó al descubierto el enorme potencial de la formación no convencional más codiciada de Argentina.
Así lo informó. Noticias Argentina. El 2024 cierra con un nuevo hito para Vaca Muerta
17,796 etapas de fractura, un 20% más que las 14,747 registradas en 2023. Este crecimiento consolida a la formación como el motor energético de Argentina y un jugador clave en el mercado internacional de hidrocarburos.
Un diciembre récord
Con 1,227 etapas de fractura solo en diciembre, el cierre de año fue espectacular. Este ritmo vertiginoso reafirma las proyecciones optimistas que se trazaron el año pasado, cuando se anticipó la posibilidad de alcanzar las 18,000 etapas en 2024. Aunque el número final quedó apenas por debajo, el salto anual sigue siendo impresionante.
El liderazgo de YPF y el empuje de las privadas
En el desglose de inversiones por empresa, YPF se mantuvo como líder indiscutido con 8,732 etapas acumuladas en el año. Sin embargo, el crecimiento de empresas como Tecpetrol (1,453 etapas) y VISTA (2,396 etapas) evidencia la diversificación y el dinamismo del sector. Empresas como PAE, Shell y Pluspetrol también dejaron su marca en esta expansión.
Inversiones en auge
El crecimiento no fue solo en etapas de fractura, sino también en inversiones. La tendencia muestra un salto sostenido desde 2021, cuando el sector experimentó un repunte tras el parate de la pandemia. Este año se consolidaron inversiones millonarias que apuntan a seguir potenciando la infraestructura y la producción.
Este escenario refleja no solo el compromiso de las principales empresas del sector, sino también la confianza en el potencial productivo de la región. La suma de inversiones y actividad ubica a Vaca Muerta en el centro de las estrategias energéticas de largo plazo, tanto a nivel nacional como internacional.
El incremento en la actividad de Vaca Muerta representa más empleo, mayor recaudación fiscal y un impulso a las exportaciones de hidrocarburos. Además, posiciona a Argentina como un actor cada vez más relevante en la transición energética global, con el gas como un combustible clave para el mediano plazo.
El impacto también se siente en las provincias productoras, donde las economías regionales se ven beneficiadas por el dinamismo de la industria. En paralelo, se abren oportunidades para proyectos complementarios como el transporte de gas y el desarrollo de infraestructura para exportación.