Aumento tarifas Cooperativa Biss. Según explicó Damián Biss, “vamos a plantear tener una participación muy importante, reconocemos que hay un atraso tarifario”, aunque alertó que “hay que manejarlo de la manera en que el vecino pueda sostener el aumento de tarifas”. En sus declaraciones, Biss subrayó la necesidad de ajustar las tarifas de forma responsable, buscando siempre que los incrementos sean sostenibles para los usuarios.
El dirigente dejó claro que “tiene que quedar claro que no se puede pedir tarifa sólo por pedir tarifa”, enfatizando la importancia de fundamentar cualquier solicitud de incremento en necesidades reales y justificaciones claras. En ese sentido, Biss hizo un llamado a corregir ciertos aspectos internos de la Cooperativa, señalando gastos que considera superfluos, publicó Jornada. Entre estos, destacó “alquileres de camiones y el contrato con Villaverde donde se paga 25 mil dólares mensuales”, gastos que, en opinión del representante, no tienen prioridad y que podrían ser revisados para optimizar la estructura de costos.
“Hay que ver las necesidades concretas que la Cooperativa tenga en materia de tarifas y eso tiene que ir en línea con lo que pueda soportar el vecino. Lo que no ha ocurrido hasta acá, y por eso nosotros no hemos acompañado los incrementos tarifarios, es que pedimos números reales y un plan de salvataje. Si aparece un plan de salvataje y nos dan una idea de cómo sacar la Cooperativa adelante, el Ejecutivo y la ciudad van a ir acompañando”, concluyó Biss. Con estas palabras, el dirigente enfatizó que cualquier propuesta de aumento debe estar respaldada por un análisis riguroso y un plan estratégico que garantice mejoras tangibles en el servicio, sin trasladar cargas económicas insostenibles a los vecinos.
La declaración de Biss se produce en un contexto en el que la Cooperativa enfrenta críticas por lo que se percibe como un atraso en la actualización tarifaria, lo cual afecta directamente el bolsillo de los usuarios. La exigencia de un “plan de salvataje” refleja la preocupación de los sectores más vulnerables ante posibles incrementos sin justificación. Asimismo, el llamado a la revisión de contratos y gastos superfluos apunta a la necesidad de una gestión más transparente y eficiente, que permita destinar recursos a mejoras en la calidad del servicio y en la atención al cliente.
En conclusión, la postura de Biss no solo es una crítica hacia la situación actual, sino también una invitación a repensar la estructura tarifaria y administrativa de la Cooperativa. La expectativa es que, mediante un plan integral y bien fundamentado, se logren ajustar las tarifas de manera que beneficien tanto a la entidad como a los vecinos, quienes son el pilar fundamental del sistema de servicios. La comunidad espera respuestas claras y acciones concretas que permitan avanzar hacia un modelo tarifario más justo y sostenible para todos.