La flexibilización de la barrera sanitaria en la Patagonia argentina llevó al país trasandino a manifestar su postura, lo que genera incertidumbre en el mercado bilateral.
Importación de carne argentina. La Patagonia argentina goza del estatus de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, un reconocimiento sanitario que le permite exportar ganado y productos cárnicos con ventajas competitivas.
Sin embargo, la reciente decisión del Senasa de flexibilizar la barrera sanitaria mediante la Resolución 460/2025, que autoriza la entrada de carne con hueso plano (como el asado) desde zonas del país donde se vacuna contra la aftosa, puso en alerta a las autoridades chilenas. De acuerdo con ADNSUR.
CHILE FRENÓ LA IMPORTACIÓN DE REPRODUCTORES BOVINOS DE LA PATAGONIA ARGENTINA
En este contexto y en un giro inesperado que sacude al sector ganadero patagónico, las exportaciones de reproductores en pie y cortes cárnicos con hueso desde la Patagonia argentina hacia Chile quedaron temporalmente suspendidas.
Esta medida fue comunicada oficialmente por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) chileno a través de una carta enviada al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina, generando un clima de incertidumbre y preocupación en los productores locales, quienes temen que esta situación afecte gravemente uno de sus mercados más importantes.
El SAG interpretó que esta flexibilización implicaría un cambio en las condiciones que sustentan el reconocimiento sanitario otorgado en 2008, lo que a su vez podría provocar la pérdida automática del estatus de zona libre de aftosa sin vacunación para la Patagonia. En consecuencia, Chile suspendió las importaciones de reproductores y cortes cárnicos con hueso provenientes de esa región, permitiendo únicamente el ingreso de cinco animales que ya se encontraban en cuarentena.
IMPACTOS INMEDIATOS Y REACCIONES DEL SECTOR
La suspensión afecta directamente a los productores patagónicos, quienes ven con preocupación cómo se frena un flujo comercial que en 2024 representó para Argentina ventas por 23.829,7 toneladas de carne bovina a Chile, por un valor aproximado de 165,3 millones de dólares.
Roberto Gutiérrez, presidente de la Sociedad Rural de Conesa, resumió el sentir de los productores con palabras como “cansancio, fastidio, enojo y descreimiento”.
A pesar de esta suspensión, el tránsito de animales desde Tierra del Fuego que deben cruzar territorio chileno para llegar a Santa Cruz continúa sin inconvenientes, al igual que la venta de cortes sin hueso desde otras regiones argentinas. Además, Chile mantiene la compra de cortes ovinos con hueso para zonas francas, aunque en la Patagonia no existen plantas habilitadas para procesar cortes bovinos con hueso.
LA AUDITORIA COMO LLAVE PARA LA REACTIVACIÓN COMERCIAL
Chile anunció que para restablecer las importaciones será necesaria una auditoría sanitaria que verifique el cumplimiento de las condiciones exigidas para mantener el estatus sanitario. Desde el Senasa argentino se informó que esta auditoría se espera realizar en los próximos meses y que el gobierno chileno está haciendo esfuerzos para acelerar el proceso.
Por su parte, la Unión Europea, que también monitorea la situación, no presentó objeciones a la flexibilización argentina, aunque advirtió que podría realizar auditorías de seguimiento para verificar la trazabilidad y segregación robusta de los productos de origen animal.
Este episodio pone en evidencia la delicada interacción entre decisiones sanitarias nacionales y sus repercusiones en el comercio internacional. La flexibilización de la barrera sanitaria en la Patagonia, impulsada por el Senasa, buscaba ampliar mercados y facilitar el comercio interno, pero chocó con las exigencias sanitarias de Chile, que prioriza la preservación de su estatus sanitario para proteger su industria.
Los productores patagónicos, que durante años han trabajado para mantener la región libre de aftosa sin vacunación, se sienten ahora en una encrucijada, enfrentando la paradoja de una normativa interna que podría poner en riesgo sus exportaciones más valiosas.