Una creciente ola de descontento se cierne sobre Banco Galicia, con numerosos clientes expresando un profundo malestar por la gestión de su gerente, Diego Elissetche.
Las quejas se centran en un percibido mal desempeño y una preocupante falta de desarrollo y apoyo del banco hacia las empresas locales, un pilar fundamental para la economía regional.
Fuentes cercanas a las pymres, que prefieren mantener su anonimato para evitar represalias, describen un panorama de frustración. «Pareciera que el banco se ha desentendido de las necesidades reales de los pequeños y medianos empresarios», comentó un comerciante con más de veinte años operando con la entidad.
«No vemos acompañamiento, las líneas de crédito son escasas o inalcanzables, y el trato, en muchas ocasiones, es deficiente.»
El foco de la crítica se posa directamente sobre la figura de Elicetche. Los clientes señalan una aparente desconexión entre la dirección del banco y las demandas de su base de usuarios. «Necesitamos un banco que sea un socio estratégico, no un obstáculo», afirmó una emprendedora del sector tecnológico. «Con la situación económica actual, el apoyo financiero y el asesoramiento son más cruciales que nunca, y lamentablemente, eso no lo estamos viendo por parte de Banco Galicia bajo esta gestión.»
Entre las principales quejas se destacan:
- Burocracia Excesiva: Largos tiempos de espera y procesos complejos para la aprobación de trámites y créditos, lo que ralentiza la operatoria de las empresas.
- Falta de Flexibilidad: Poca adaptabilidad a las realidades económicas fluctuantes de las empresas locales, con ofertas poco atractivas y rígidas.
- Deficiente Atención al Cliente: Percepción generalizada de una disminución en la calidad del servicio al cliente, con dificultades para obtener respuestas claras y soluciones efectivas.
- Escaso Apoyo a Pymes y Emprendedores: La crítica más recurrente es la falta de programas o iniciativas concretas que impulsen el crecimiento de las empresas locales, pilares de la generación de empleo y desarrollo.
La situación actual plantea un desafío significativo para Banco Galicia. La lealtad de los clientes es un activo invaluable, y su erosión puede tener consecuencias a largo plazo. Será crucial observar si la entidad toma nota de este descontento generalizado y si la gerencia de Elissetche implementa cambios significativos para revertir esta percepción negativa y fortalecer su compromiso con el tejido empresarial la provincia de Chubut.