Chubut PECOM. Aunque no son los yacimientos de mayor productividad y dimensiones de la región, los primeros pasos que el nuevo operador proyecta para el bloque Trébol-Escalante abren la expectativa para esperar a que los campos convencionales de la cuenca San Jorge puedan reportar mejoras en la curva de producción.
La situación contrasta con los inicios del año pasado y se diferencia también, de modo especial, de lo que ocurre en el norte de Santa Cruz, con un traspaso de áreas que resulta más traumático, a partir de indefiniciones de su gobierno, de lo que viene registrando Chubut.
Aun cuando no está exento de reacomodos y rumores que a diario se agitan sobre salidas de empresas o ventas de activos, al menos los movimientos esperados para las próximas semanas, en la parte norte de la cuenca, permiten hablar de una agenda productiva, con objetivos concretos: si estos se cumplen o no, podrán verificarse a partir de la evaluación de resultados, una vez que avancen los trabajos proyectados.
Tras asumir la operación de las áreas Trébol-Escalante el pasado 28 de octubre, PECOM apunta en esta primera parte del año a concretar un total de 18 pozos, según pudo saberse a través de fuentes del sector.
“Son 13 productores y 5 inyectores, incluso ya tenemos un perforador trabajando y está previsto trabajar con 16 equipos de work-over, además del montaje de 2 Plantas de Inyección de Polímeros (PIU, por su sigla en inglés), para avanzar con la recuperación terciaria”, contaron en ámbitos cercanos a la operación.
El perforador que ya comenzó actividades es el identificado como Y-302, que pertenece a la empresa AESA, controlada por YPF. Además, ya están activos 3 equipos de pulling (SAI 128, VV13 y el Y-205).
Con relación a la empresa AESA, hay versiones desde hace algunas semanas, sobre una supuesta venta. En realidad, según pudo saber esta columna a través de distintas fuentes, lo que eventualmente se vendería son algunos equipos de esa compañía, a partir de la salida de YPF de la región, pero no así la empresa.
Eventualmente, ese tipo de operatoria podría darse más del lado norte de Santa Cruz, ya que, hasta el momento, en el sur de Chubut, la tarea del perforador fue contratada con AESA, como prestadora de servicio.
«Este movimiento de equipos va a ser importante para terminar de reacomodar a la gente que quedó en sus casas cuando empezó todo el proceso, en marzo del año pasado», había expresado Carlos Gómez, secretario adjunto del sindicato petrolero, a principios de enero. Fue cuando mencionó que las áreas involucran a 950 trabajadores.
Por otra parte, todavía resta conocer el plan de actividades para las áreas Campamento Central-Cañadón Perdido, que PECOM comenzó a operar recientemente, desde el pasado 1 de febrero. Esos bloques involucran a otros 280 operarios de base, según detalló el mismo gremialista.
El contexto general de la provincia prevé un horizonte de inversiones que hasta diciembre se ubicaban en torno a los 1.100 millones de dólares, pero hoy incluso se podrían estimar en los 1.200.
Los planes de las operadoras se conocerán oficialmente en marzo, pero en el Ministerio de Hidrocarburos de Chubut confían en que las cifras estarán en ese rango, a partir de compromisos que ya fueron anticipados por algunas de las compañías.
En ese marco, se destacó desde la cartera provincial que PAE, la principal operadora de la provincia, tendría desembolsos cercanos a los 750 millones, con un programa de entre 160 y 180 pozos.
Se cree que esa opción está lejos, pero no ha sido descartada, en caso de que no haya garantías de ‘clean-exit’, o cláusula de indemnidad para la operadora saliente, que apunta a quedar libre de la responsabilidad sobre el pasivo ambiental, como hizo en Chubut.
La reversión de áreas a Fomicruz, la empresa estatal santacruceña, no es la opción más esperada por el gobierno de Claudio Vidal, porque necesariamente ese proceso supondría una paralización prolongada de la actividad, con un recorte directo de ingresos por regalías petroleras.
Y si bien el año pasado, en enero, se habló de acordarse esa salida YPF tendría continuidad por 6 meses, hoy ya no existe margen para esa prórroga. La operadora definió que saldrá de Santa Cruz el 28 de febrero próximo, o más tardar en abril, para dejar de pagar los 10 millones de dólares mensuales que pierde, según fuentes de la compañía, por sostener el ‘stand by’.
Mientras tanto, en la primera semana de febrero se sumaron otros 500 retiros, según trascendió desde ámbitos oficiales, por lo que ya suman 1.500 afirmas, en un clima que volvió a tensarse también por el lado sindical, ante los reclamos de trabajadores en desacuerdo con los montos indemnizatorios liquidados.
Ese tipo de ruido crecerá o se calmará, según las definiciones que puedan surgir en las próximas semanas entre las cúpulas empresarias y un gobierno provincial que buscó ganar tiempo, pero claramente terminó perdiéndolo.