El oro marcó nuevos máximos. El precio del oro escala este jueves, apoyado por un dólar estadounidense más débil y el temor creciente a que los planes arancelarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, eleven la tensión comercial en el mundo, mientras los inversores esperaban otra serie de datos de inflación en el país norteamericano.
Dado que el oro representa cerca del 20% de las reservas internacionales del Banco Central, próximas a los USD 29.000 millones, el aumento de precio experimentado por el metal ayuda a mejorar el nivel de las mismas medido en moneda norteamericana.
El oro al contado sumaba un 0,4%, a USD 2.940 la onza, apenas detrás de un máximo histórico de USD 2.942,70 del martes. El metal anota un ascenso de 12,8% en 2025, y de 46% en los últimos doce meses.
Los precios del metal dorado habían caído más de un 1% el miércoles después de que el índice de precios al consumidor de Estados Unidos de enero fuera más alto de lo esperado, pero se recuperaron más tarde ya que el miedo a una guerra comercial mantuvo intacta la demanda del metal para refugio.
Trump anunció planes para imponer aranceles recíprocos a los países que gravan las importaciones estadounidenses.
“Trump es impredecible y, mientras la incertidumbre permanezca en el mercado, el oro seguirá recibiendo apoyo”, dijo a Reuters Ajay Kedia, director de Kedia Commodities, en Mumbai, India. “En general, el índice del dólar está actualmente bajo presión, lo que ha sido un apoyo para el oro”, agregó.
Los inversores se centran ahora en los datos del índice de precios al productor (IPP) de Estados Unidos, seguidos del informe de ventas minoristas del viernes, en busca de más pistas económicas.
La plata al contado se mantenía estable en USD 32,23 la onza, y el platino cotizaba casi sin cambios en 991,65 dólares. El paladio subía un 0,5%, a 978,46 dólares.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China tuvieron mucho que ver, lo mismo que la incertidumbre en el panorama global y una alta demanda de inversores. El oro ya venía aumentando más del 27% en 2024, su mayor incremento anual desde 2010, impulsado por la demanda de refugio seguro, los recortes de tasas de interés y las compras de los bancos centrales.