Ucrania drones refinerías de Rusia. Ucrania lanzó un ataque con drones contra una importante refinería de petróleo y gas en la región rusa de Astracán, en el sur, marcando una nueva escalada en su campaña sistemática contra la infraestructura energética rusa, según confirmaron este lunes funcionarios de ambos países.
El ataque, que provocó un gran incendio en las instalaciones, forma parte de una serie más amplia de operaciones que incluyeron el bombardeo simultáneo de objetivos energéticos en la región de Volgogrado, obligando a la suspensión temporal de operaciones en varios aeropuertos del sur de Rusia.
Andrí Kovalenko, jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional y la Defensa ucraniana, confirmó la operación a través de su canal de Telegram, destacando la importancia estratégica del objetivo. “Es una de las infraestructuras energéticas clave de la Federación Rusa, que procesa gas condensado y produce gasolina y combustible diesel”, señaló.
Kovalenko ha informado asimismo sin dar más detalles de la evacuación de una planta de procesamiento de gas en la región rusa de Oremburgo debido al riesgo de ataques ucranianos.
El Ministerio de Defensa ruso informó que sus sistemas de defensa antiaérea interceptaron 70 drones ucranianos sobre seis regiones diferentes del país durante la noche, con 25 derribados sobre Volgogrado y 7 sobre Astracán. Las imágenes verificadas por Reuters mostraron la planta de gas de Astracán envuelta en llamas, con columnas de humo negro elevándose sobre las instalaciones.
El gobernador de Astracán, Igor Babushkin, confirmó que la planta de procesamiento de gas había suspendido preventivamente sus operaciones antes del ataque.
Por su parte, en la región de Volgogrado, el gobernador Andréi Bocharov reportó que los fragmentos de drones derribados provocaron “fuegos locales” en una refinería, aunque fueron “rápidamente controlados”.
La intensificación de los ataques ucranianos contra instalaciones energéticas rusas refleja un cambio en la estrategia de Kiev, que busca afectar la capacidad logística y económica de Moscú para sostener su esfuerzo bélico. Según Kovalenko, estas infraestructuras son objetivos legítimos ya que el sector energético “es la principal fuente de financiación” de la guerra rusa.
Los ataques han tenido un impacto considerable en la infraestructura de transporte rusa, con varios aeropuertos del sur del país viéndose obligados a suspender sus operaciones. La zona afectada se extiende desde el Volga hasta las montañas del Cáucaso, interrumpiendo significativamente el tráfico aéreo regional.
Esta nueva fase del conflicto ocurre mientras Ucrania enfrenta una ofensiva rusa en el Donbás, sugiriendo un intento de Kiev por compensar las dificultades en el frente oriental con ataques estratégicos en profundidad del territorio ruso.
El incidente coincide con otros eventos violentos en territorio ruso, incluyendo una explosión en un complejo residencial de lujo en Moscú que dejó un muerto y cuatro heridos, entre ellos un prominente separatista ucraniano. La agencia de noticias Ria Novosti citó a un funcionario de los servicios de emergencia diciendo que la explosión fue causada por un “artefacto explosivo”.