El misil Neptuno Largo. En estos más de 3 años de guerra, Ucrania y Rusia han tratado de sacarse ventaja mutuamente respecto del armamento que poseen y de los ataques que se hacen el uno al otro, con una clara ventaja de los rusos. De todos modos, Kiev mantiene el apoyo de la comunidad internacional, por lo que aún puede sostener la guerra.
Pero ahora Ucrania quiere dar vuelta su posición y apuesta de lleno a su misil de crucero «Neptuno«, el cual fue recientemente modificado para tener un alcance de hasta 1.000 kilómetros.
Hace más de una semana, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se refirió al uso del «Neptuno» con éxito, al tiempo que esta versión mejorada del misil antibuque se ubica como una herramienta clave para la defensa del país contra agresiones rusas o de otros Estados.
Cabe mencionar que a fines de marzo aún la potencial tregua entre rusos y ucranianos sigue siendo incierta, dado que las negociaciones en Riad, capital de Arabia Saudita, resultaron infructuosas en ese sentido, aunque intentaron avanzar en pos de un entendimiento mutuo.
En un principio, este misil estuvo diseñado para atacar objetivos marítimos. En abril de 2022 llegó a hundir el crucero ruso Moskvá.
Pero la variante «Neptuno Largo» tendría un alcance mucho mayor, de hasta 1.000 kilómetros, lo que supera sobremanera los 300 kilómetros de recorrido que tenía su predecesor.
Según entiende Oleksandr Kovalenko, analista militar del Grupo de Resistencia Informática, los drones son efectivos en los ataques a Rusia, pero implican que realicen embistes muy lentos y con poca carga de explosivos. Ante esto, el «Neptuno Largo» podría convertirse en «una pesadilla» para las defensas aéreas rusas.
Inclusive, según relata el propio experto, su altura de vuelo ultrabaja y su alta eficiencia para adaptarse al relieve, lo transforman en un misil muy complejo de interceptar.
Además, mantiene una carga útil muy superior a otros armamentos, de hasta 300 kilos de explosivos. Incluso podría generar estragos en la infraestructura militar fortificada rusa. A esto se suma que podría darles un golpe letal a aeródromos, instalaciones de producción y también a infraestructura energética de Rusia.
«Esto cambiará radicalmente los cálculos del Kremlin sobre la continuación de la guerra», afirmó el experto militar.
Por su parte, también Zelenski opinó respecto del «Neptuno Largo»: «Estamos desarrollando una línea de armas de largo alcance que ayudará a garantizar la seguridad de nuestro Estado», dijo el mandatario.
Según plantea la agencia de noticias Ukrinform, el «Neptuno Largo» le da la posibilidad a Ucrania de poder elegir libremente los objetivos rusos que desea atacar, sin tener que pedir permisos a la comunidad internacional, así como tampoco sin tener que aguardar ante las demoras en las entregas de armamento por parte de la Unión Europea (UE).
Al mes, Ucrania produce hasta 10 misiles -según expertos- pero necesitaría incrementar esta cifra de entre 30 y 60.