Gas Vaca Muerta. Paraguay analiza la posibilidad de importar gas natural desde la Argentina, a través de un gasoducto, como solución a un posible escenario de escasez eléctrica previsto para la próxima década.
Así lo confirma un informe del Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial del Paraguay (UIP), publicado esta semana, y declaraciones del viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano.
El reporte de la UIP advierte que el país podría enfrentar un déficit energético entre 2030 y 2035, con un impacto potencial del 60% sobre el crecimiento económico proyectado. Según el informe, el aumento del consumo eléctrico en los últimos años superó las previsiones de la Administración Nacional de Energía Eléctrica (ANDE), que había proyectado una suba anual de la demanda de entre 6,6% y 6,8%.
En 2023, el consumo eléctrico alcanzó los 26.143 GWh, por encima de la proyección de 24.725 GWh. También se superó la demanda máxima de potencia prevista para ese año.
La UIP indicó que la solución más factible a corto plazo es la construcción de nuevas centrales térmicas alimentadas con gas natural importado. En ese sentido, Bejarano coincidió con el diagnóstico y señaló que Paraguay busca avanzar en un proyecto de gasoducto que permita importar gas argentino, principalmente desde Vaca Muerta.
“Con el deseo de seguir creciendo macroeconómicamente y microeconómicamente de la manera que viene haciendo Paraguay y con un plan más ambicioso aún, realmente las provisiones o la falta de generación va a hacer que tengamos que recurrir a las térmicas para poder acompañar este crecimiento”, explicó el funcionario.
El viceministro señaló que una de las posibilidades es cruzar el río Paraguay para conectar con el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), a la altura de Formosa. Según Bejarano, esta opción podría estar operativa hacia 2029, en horarios de mayor consumo nocturno.
Además, Paraguay impulsa el proyecto de un gasoducto bioceánico con el objetivo de abastecer su demanda interna y, en una segunda etapa, exportar gas hacia Brasil. “La idea principal que tenemos con el gasoducto bioceánico es la introducción de moléculas para convertirlas en electricidad. Esa es una prioridad”, agregó. Según publica ADNSUR.
La generación a gas también aparece como una opción para acompañar el desarrollo de fuentes renovables, principalmente la solar fotovoltaica. “Deseamos acompañar a la alternativa que vamos a ir poniendo, especialmente la solar fotovoltaica. Otro incentivo que tenemos con el gasoducto bioceánico es que la exploración de nuestro gas natural se incentive a partir de la apertura de un mercado como el brasilero”, concluyó Bejarano.