Liga Nacional de Básquet Adaptado. En su regreso a la máxima categoría del básquet adaptado argentino, CRIGAL protagonizó un triunfo histórico ante CILSA Santa Fe. La figura de Vanesa Salcedo brilló en un cierre para el infarto.
En su esperado regreso a la Liga Nacional de Básquet Adaptado, CRIGAL dio una muestra de carácter y resiliencia que quedará grabada en su historia. El conjunto de Santa Cruz, tras dos temporadas compitiendo en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA), derrotó 69 a 68 a CILSA de Santa Fe, nada menos que el club más tradicional de la disciplina, en un partido no apto para cardíacos que se resolvió en la última jugada, según publicó La Opinión Austral.
La ilusión del plantel y de toda la institución de Río Gallegos encontró su recompensa en un debut que combinó nervios, sacrificio y temple. El escenario no podía ser más desafiante: CILSA, dirigido técnicamente por José Charras, actual entrenador de la Selección Argentina masculina de básquet sobre silla de ruedas, recibió a CRIGAL, decidido a imponer su jerarquía. Sin embargo, los santacruceños no se achicaron y pelearon cada pelota como si fuera la última, logrando una victoria épica que los invita a soñar en grande.
En el primer cuarto, los de Santa Fe se llevaron un apretado 17 a 16, aunque CRIGAL había tenido un arranque prometedor, llegando a estar 8-16 arriba en el marcador. En el segundo, los santafesinos arrancaron mejor, estirando la ventaja a 27-21. Pero CRIGAL se las ingenió para achicar la diferencia a 29-26. De todos modos, el cierre del primer tiempo favoreció a los locales, que se fueron al descanso arriba 33-29.
El tercer cuarto volvió a mostrar a un CILSA dominante en el inicio, llegando a sacar ocho puntos de ventaja (37-29) que parecían encaminar la historia en su favor. Sin embargo, el conjunto de Río Gallegos nunca perdió la fe. A fuerza de defensa y paciencia en ataque, logró cerrar el parcial apenas cinco puntos abajo (41-36).
Y el desenlace fue de película. En el tramo final del partido, CRIGAL siempre corrió de atrás, pero nunca dejó de luchar. Cuando parecía que la victoria quedaría en manos de los locales, surgió la figura de Vanesa Salcedo. Con sangre fría y corazón caliente, Salcedo fue determinante: recibió una falta cuando el reloj agonizaba y, con una calma admirable, convirtió los dos tiros libres que sellaron el 69-68 definitivo para los santacruceños.
La gesta de CRIGAL toma aún más valor si se considera el contexto: vencer a CILSA, institución emblemática del básquet adaptado nacional, en su casa y bajo la conducción del técnico de la selección, no es un logro menor. Es, sin dudas, una señal de que el equipo de Río Gallegos está listo para competir de igual a igual en la elite.
Este regreso triunfal no solo llena de orgullo al deporte adaptado de Santa Cruz, sino que también demuestra que con trabajo, perseverancia y pasión, los sueños pueden rodar tan lejos como uno se lo proponga. CRIGAL ya está en camino, y promete seguir escribiendo nuevas páginas de gloria.