El Ministerio de Economía tendrá que sumar unos USD 1.500 millones para alcanzar a cubrir el pago de vencimientos de deuda en moneda extranjera de los primeros días de julio, algo que realizará no por la vía de compras en el mercado para evitar un salto en la cotización, sino al Banco Central con los pesos del superávit fiscal.
De acuerdo a los últimos datos actualizados de la autoridad monetaria, el Tesoro tiene en su cuenta corriente en dólares unos USD 2.752 millones acumulados, una cifra que hasta hace una semana era superior a los USD 15.400 millones pero que cayó cuando el Gobierno concretó la operación de deuda interna de cancelación de Letras Intransferibles. Economía le transfirió USD 12.000 millones al BCRA, que sumó así reservas netas, aunque las brutas se mantuvieron en el mismo nivel.
De acuerdo a estimaciones de mercado, las obligaciones de pago de Bonares y Globales de julio próximo rondan los USD 4.300 millones, por lo que la distancia hasta tener cubiertos esos pagos es de algo más de USD 1.500 millones. El equipo económico ya anticipó que ni el Banco Central ni el Palacio de Hacienda comprarán dólares al mercado mientras el tipo de cambio flote en el centro de la banda, sino que solo lo harán en momento que toque el piso, aún cuando eso está contemplado en el acuerdo con el Fondo Monetario.
De todas formas, para evitar la emisión de pesos como contrapartida, el Poder Ejecutivo decidió restringir esas compras solo al piso de la banda, algo que en los despachos oficiales descuentan que sucederá en esta época del año, en la que estacionalmente se liquida -entre mayo y julio- más del 40% de la cosecha gruesa, en promedios históricos.
La postura inflexible despertó algún cuestionamiento de economistas, entre ellos de Domingo Cavallo, que sostuvo que fortalecer con más divisas a las arcas del BCRA aceleraría la caída del riesgo país, pero desde el Ministerio de Economía respondieron que “el mandato del presidente es bajar la inflación, no comprar reservas”.