Del 4 al 6 de junio, la ciudad de Zapala será sede de un curso de formación para implementadores y auditores internos de producción orgánica. Esta capacitación es considerada esencial para la certificación grupal, una modalidad que el SENASA prevé incorporar próximamente a la normativa orgánica argentina.
La iniciativa, organizada por el Área de Producción Orgánica de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGYP), está dirigida a profesionales y técnicos del sector agropecuario y busca fortalecer una red de especialistas capacitados para fomentar la certificación orgánica en la provincia.
El programa de capacitación está diseñado para brindar apoyo directo a los productores, con un enfoque particular en los miembros de la Cooperativa Agropecuaria de Comercialización de Pequeños Productores de la Zona Centro.
¿Qué son los auditores internos? Ellos jugarán un papel fundamental garantizando el cumplimiento de las normativas, mientras que las certificadoras externas verificarán los procesos para otorgar el certificado orgánico a la cooperativa, publicó Más Producción.
Herramienta clave
La certificación grupal es una herramienta clave para diferenciar productos locales como la lana, el Mohair y las carnes ovinas y caprinas. Al obtener sellos de calidad que destacan la sostenibilidad ambiental, estos productos aumentan su competitividad tanto en mercados nacionales como internacionales.
El subsecretario de Producción, Marcelo Zúñiga, destacó la relevancia estratégica de la certificación orgánica para posicionar los productos neuquinos en nuevos nichos de mercado, priorizando la sostenibilidad ambiental. Asimismo, la Directora de Fruticultura, Mariela Teixe, subrrayó la importancia de formar auditores internos para cumplir con los requisitos de certificación grupal.
Los egresados del curso podrán inscribirse en el Registro Público Nacional de Implementadores de Sistemas de Gestión de la Calidad Agroalimentaria (RPNI). Esta iniciativa cuenta con el respaldo de diversas organizaciones, incluyendo WCS Argentina, INTA, SENASA, Fuhrmann, INTI, CACER, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y el sello Orgánico Argentina.
Producción orgánica
La capacitación se da en un contexto en el que la producción orgánica se va abriendo camino con dificultades en el campo de Argentina y de la Patagonia. Según el informe oficial del SENASA sobre la “Situación de la Producción Orgánica en Argentina durante el año 2024”, la superficie bajo seguimiento orgánico en el país alcanzaba los 3,9 millones de hectáreas, lo que representa una disminución del 4% respecto al año anterior.
De esta superficie total, aproximadamente 3,7 millones de hectáreas se dedican a la producción ganadera y 249 mil hectáreas corresponden a superficie destinada a producción vegetal.
En 2024, se registraron 1.334 operadores primarios en actividad en el país, lo que significó una disminución del 2,5% en el número de establecimientos agropecuarios bajo seguimiento en comparación con 2023. La provincia de Mendoza concentra el mayor porcentaje de unidades productivas bajo seguimiento (24,6%), seguida por Río Negro (12%) y Buenos Aires (11,6%).
Orgánico, animal y vegetal
La superficie destinada a la ganadería orgánica disminuyó un 2% en 2024, concentrándose el 99% de esta área en las provincias patagónicas de Santa Cruz, Chubut, Tierra del Fuego y Río Negro. La producción ovina representa el 96% de esta superficie en la región Patagónica. La actividad bovina orgánica participa con el 3% de la superficie ganadera bajo seguimiento. Las exportaciones de productos de origen animal experimentaron un crecimiento del 69% en 2024, impulsadas principalmente por la recuperación en los volúmenes de miel y lana.
Por otro lado, la superficie cosechada de cultivos orgánicos en 2024 fue de 86.061 hectáreas, mostrando una disminución del 11% respecto a 2023, aunque se mantiene la tendencia positiva de esta variable en la última década. La distribución de la superficie orgánica cosechada en 2024 correspondió mayoritariamente a cereales y oleaginosas (43%) y cultivos industriales (40%). Los principales cultivos de cereales orgánicos fueron el trigo candeal (23%), maíz (15%), avena (14%) y arroz (13%). Entre las hortalizas, el ajo continuó siendo el cultivo más importante (52%). La provincia de Buenos Aires se destacó con el 23% de la superficie bajo seguimiento destinada a producción vegetal.
Destino: el mundo
El principal destino de la producción orgánica certificada argentina sigue siendo la exportación. En 2024, las exportaciones totales de productos orgánicos certificados aumentaron un 25% respecto al año anterior. Los principales destinos fueron Estados Unidos, con el 58% del total, y la Unión Europea, con el 25%. Los grupos de productos de origen vegetal que mostraron mayor volumen de exportación fueron los productos industrializados (aumento del 76%) y las frutas orgánicas (aumento del 22%). Entre los productos exportados con mayor volumen se encontraron cereales como arroz y trigo, frutas como pera y manzana, hortalizas como ajo, y productos industrializados como azúcar, vino y puré de pera.
A pesar del crecimiento en volumen en 2024, esta cifra no modifica aún la tendencia descendente observada desde 2017 en las exportaciones orgánicas argentinas.
Puertas adentro
En cuanto al mercado interno, la producción orgánica certificada destinada al consumo final representó un bajo 2,9% del volumen certificado en 2024. Los productos industrializados como vino, azúcar de caña, yerba mate, y aceites constituyeron la mayor parte de este volumen para el mercado doméstico. Aunque existe diversidad de productos, los niveles de consumo interno certificado se mantienen bajos.
Aunque en nuestro país el sector se abre paso muy lentamente (tanto del lado de la oferta como de la demanda), lo cierto es que en el mundo la situación es otra muy distinta. A nivel global, la agricultura orgánica continúa creciendo y en 2023, las tierras orgánicas alcanzaron casi 99 millones de hectáreas a nivel global.
La capacitación de profesionales y técnicos en normativas y certificación orgánica, como la que se realizará en Zapala, es un paso crucial para asegurar la calidad, la trazabilidad y el acceso a los mercados internacionales, fortaleciendo así un sector con importante potencial para la economía argentina.