Aunque la inflación viene bajando, las tasas de interés no aflojan. ¿Qué pasa con los créditos, los plazos fijos y el bolsillo de la gente?
La inflación viene bajando mes a mes y eso genera cierto alivio. Sin embargo, hay algo que muchos se preguntan: ¿por qué las tasas de interés siguen tan altas, tanto para sacar un crédito como para hacer un plazo fijo?
En pocas palabras: los bancos siguen prestando caro y pagando bien a los ahorristas, incluso cuando los precios ya no suben tanto como antes; reseña Infoveloz
¿Qué dicen los bancos y el Gobierno?
Según el Banco Central, los depósitos a plazo fijo cayeron en mayo. Pero no fue parejo: mientras las grandes financieras retiraron plata, muchas personas comunes y empresas chicas volvieron a poner algo de su dinero.
Igual, las tasas siguen siendo altas. ¿Por qué? Para retener a los que ya tienen sus ahorros ahí y atraer nuevos depósitos, pero también porque al Gobierno le sirve. ¿Cómo es eso?
Las tasas altas ayudan a que la gente no corra a comprar dólares y a que el peso recupere valor, algo clave para mantener a raya la inflación. Es como un ancla: si se mueven las tasas, se puede mover todo lo demás también.
Los créditos crecieron, pero siguen siendo caros
A pesar de lo caro que es pedir un préstamo, el crédito en pesos creció en mayo, sobre todo para empresas. También subieron los préstamos personales, prendarios y los que se hacen con tarjeta. Pero eso no quiere decir que sea barato: en muchos casos, el costo del crédito sigue por arriba de la inflación, es decir, en términos reales, sigue siendo alto.
Las pymes, por ejemplo, usan mucho los adelantos en cuenta corriente o el descuento de cheques para tener capital de trabajo. Esas líneas pasaron de tasas negativas (te convenía pedir plata prestada) a tasas reales positivas, o sea, ahora pedir plata cuesta más.
Lo mismo pasa con los créditos para autos, casas o compras con tarjeta: aunque sean caros, muchos siguen eligiéndolos porque prefieren pagar el costo antes que postergar una compra importante.
¿Y entonces por qué no bajan las tasas?
Porque Argentina todavía es un país “descapitalizado”, como dicen los economistas. Falta plata y sobran ganas de pedir crédito, sobre todo para invertir en sectores clave como el agro, la energía o la minería. Entonces, mientras haya más demanda que oferta, las tasas van a seguir altas.
Además, desde el equipo económico aseguran que las tasas tienen que ser positivas para cuidar el valor del ahorro y para que los bancos sigan prestando. Hasta que la economía no se “recapitalicé” más, es difícil que eso cambie.
¿Qué puede pasar en los próximos meses?
Si la inflación sigue bajando, y si los bancos sienten que hay margen, puede haber una baja gradual de las tasas. Pero no será de un día para otro. Por ahora, los plazos fijos siguen rindiendo bien, y los créditos siguen siendo caros.
Lo bueno: hay más movimiento y el crédito está volviendo. Lo no tan bueno: todavía cuesta caro financiarse, sobre todo si sos una familia o una pyme.