En el sureste de Fort Collins, Colorado, la aparición de conejos silvestres con extrañas protuberancias en la cabeza, descritas por algunos como “cuernos” o “tentáculos”, generó alarma pública.
Las autoridades aclararon que se trata de una infección viral específica de los conejos, conocida como virus del papiloma del conejo de cola de algodón.
Las imágenes de estos animales, que rápidamente circularon en redes sociales, llamaron la atención de los residentes locales. Susan Mansfield, habitante de la zona, relató: “Parecía tener púas negras o palillos de dientes negros saliendo por todo alrededor de su boca… Pensé que moriría durante el invierno, pero no. Volvió al segundo año y creció”.
El fenómeno generó curiosidad y preocupación, impulsando consultas a las autoridades locales sobre la salud de los animales y el riesgo potencial para otras especies.
El virus del papiloma del conejo y sus efectos
Según el Colorado Parks and Wildlife, citado por C5N, estas protuberancias son tumores verrugosos queratinizados producidos por el Shope papilloma virus, endémico en ciertas especies de conejos. Aunque el aspecto es impactante, los especialistas destacan que el virus no afecta a humanos ni a mascotas.
El CPW recomienda mantener distancia y no manipular a los conejos infectados: “Estos tumores no causan dolor, salvo que obstruyan funciones clave y muchos conejos infectados logran sobrevivir y recuperarse”.
Un fenómeno con historia y leyenda
El virus del papiloma del conejo fue documentado por primera vez en 1933 y, según los expertos, podría haber inspirado la leyenda del “jackalope”, un conejo con cuernos presente en el folklore estadounidense. Este hecho demuestra cómo las características biológicas de los animales pueden alimentar mitos y tradiciones culturales.