Una jueza federal de Florida ordenó al gobierno de Donald Trump cesar inmediatamente el uso del polémico Centro de Detención del Sur de Florida, conocido como «Alligator Alcatraz».
El fallo judicial, que representa un duro revés para la administración republicana, establece un plazo de 60 días para reubicar a los reclusos al considerar que la instalación viola leyes de protección ambiental.
Fundamentos del fallo y plazo para desmantelar
Según información de medios internacionales, la jueza federal Kathleen Williams de Miami determinó que este centro de detención, construido en el Parque Nacional de los Everglades, debe ser desmantelado por violar las leyes de protección medioambiental. La decisión responde a una demanda presentada por organizaciones no gubernamentales y la tribu Miccosukee, quienes argumentaron que la instalación afectaba una reserva natural protegida. A pesar de que la administración Trump sostenía que las leyes federales no aplicaban a una instalación estatal, la jueza consideró que su ubicación en este ecosistema protegido era suficiente para ordenar su cierre.
La polémica «Alligator Alcatraz» y su simbología
El centro, construido en apenas ocho días con tiendas de campaña, remolques y edificios prefabricados, estaba diseñado para albergar hasta 5.000 inmigrantes indocumentados. Trump había defendido su utilidad argumentando que la remota ubicación y la presencia de caimanes reducirían los costos de seguridad, actuando como barreras naturales disuasorias. El propio presidente comparó el complejo con la famosa prisión de Alcatraz, aunque críticos señalaban que su uso respondía más a una maniobra política para reforzar su mensaje de mano dura contra la inmigración ilegal.
Reacciones y próximo steps legal
Se espera que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, apele el fallo en los próximos días. La decisión judicial es preliminar pero representa un significativo revés para las políticas de inmigración de la administración Trump. Organizaciones de derechos humanos celebraron la medida como una victoria importante, mientras que partidarios del gobierno criticaron lo que consideran una judicialización de las políticas de seguridad fronteriza.
El fallo contra «Alligator Alcatraz» marca un punto de inflexión en la disputa entre políticas migratorias y protección ambiental. Mientras la administración Trump prepara su apelación, la orden judicial deja en evidencia los límites legales que enfrentan las estrategias de contención migratoria cuando colisionan con normas ambientales y de derechos humanos. Información extraída del medio C5N.